Rendón, el gran prospecto para Colombia

Rendón, el gran prospecto para Colombia

Es muy pronto para hablar de posibles candidaturas presidenciales en 2026. Empezando porque no está claro que en ese año vaya a haber elecciones, dado que es muy posible que Petro decida quedarse ilegalmente en el poder. 

Al margen de esa eventualidad, es innegable el afloramiento de un líder regional que empieza a verse como una figura de orden nacional. Se trata del joven gobernador de Antioquia Andrés Julián Rendón, un hombre que en tres meses ha puesto en evidencia su talante, su entereza y su firmeza moral. 

Llegó a la gobernación contra todo pronóstico. La campaña regional indicaba que el ganador sería el cuestionado Luis Pérez Jiménez. Rendón no desfalleció. Fue perseverante. Desde el comienzo tuvo claro cuál era su objetivo. Superó todas las dificultades, sin afincar su futuro en el apoyo de terceros. De hecho, cuando presentó su candidatura, el expresidente Uribe fue reacio e indiferente. Cuando vio que lo de Rendón podía tener futuro, se sumó a la campaña. 

Días antes de la semana santa, tuvo lugar un encuentro en la región del Urabá antioqueño. Dado que Petro estaría presente, Rendón, protocolaria y políticamente debía asistir. Fue ultrajado: la escolta del presidente colombiano tuvo el desatino de requisarlo ante todos los asistentes al evento. Rendón, decente y serenamente permitió que los atarvanes escarbaran su maletín. Pero la imagen quedó plasmada. Petro, cual mafioso emergente ordenando a sus centinelas hacer exhibiciones grotescas de poder, y Rendón enviando un mensaje de superioridad moral al permitir la ignominiosa revisión. 

En Colombia, los gobernadores tienen poderes muy limitados como consecuencia del régimen administrativo que existe en ese país. Pero eso no cercena políticamente a quienes, como Andrés Julián Rendón tienen claridad absoluta de la necesidad de defender, desde el ámbito departamental, a la agonizante democracia colombiana. 

Álvaro Uribe fue gobernador de Antioquia hace exactamente 30 años. También llegó al cargo de manera sorpresiva, enfrentándose a las grandes maquinarias partidistas de ese departamento. La Colombia de ahora se parece mucho a la de entonces. El crimen organizado moviéndose a sus anchas, el gobierno permitiendo que el terrorismo haga y deshaga, mientras el narcotráfico crece exponencialmente. 

Uribe implementó una agenda de seguridad y de restablecimiento del estado de derecho en su departamento. Rendón, como se ha visto, tiene un proyecto similar: defender a los antioqueños de las amenazas que plantea la delincuencia.

Y, por su puesto, ese programa riñe abiertamente con el del presidente de la República, un sujeto perfectamente alineado con los criminales. Petro más que jefe de Estado, es el comandante de facto de los grupos armados organizados al margen de la ley.

Si Rendón no se desconcentra, ni se deja seducir por los lisonjeros que nunca sobran, si mantiene su mirada puesta sobre su departamento, si hace bien las cosas, gobierna con talante, talento y transparencia, la dinámica política lo ubicará en la primera fila de los dirigentes políticos con proyección nacional. Que continúe trabajando para los antioqueños, dando resultados y eso será suficiente para apuntalarse en momentos en los que, lamentablemente, escasean los líderes modernos e incontaminados que defiendan los principios de la libertad democrática. 

@IrreverentesCol

Publicado: abril 2 de 2024