Fiscalía de Petro, una policía política 

Fiscalía de Petro, una policía política 

Es altamente probable que hoy la corte suprema elija al reemplazo de Francisco Barbosa. La terna propuesta por Petro despierta sospechas y no inspira tranquilidad ninguna. 

Las tres aspirantes son mujeres de muy bajo perfil, con experiencia jurídica, pero sin talante ni experiencia administrativa, con lo que se confirma la inferencia de que Petro necesitaba, al precio que fuera, poner al frente de la fiscalía general a una persona fácilmente maleable y dispuesta a cumplir órdenes sin rechistar.

Hace dos semanas trascendió que en una de las rondas de votación Amelia Pérez obtuvo trece votos y que quedó únicamente a tres del mínimo exigido para quedarse con el cargo. Doce horas después de aquella jornada, aparecieron los brutales, amenazantes e insultantes trinos del esposo de la aspirante, el activista y extremista Gregorio Oviedo. 

Honestamente, es difícil creer que esas publicaciones, efectivamente preocupantes y que son alimento para la desconfianza que buena parte de la sociedad tiene respecto de la terna petrista, tengan la vigorosidad para demoler los acuerdos burocráticos que a instancias del temible Alfonso Gómez Méndez se hayan alcanzado para facilitar la elección de fiscal general. 

Pero también es cierto que la situación es embarazosa e incómoda para los magistrados, la mayoría de ellos personas decentes y ajenas a maniobras politiqueras. 

La sombra del cartel de la toga aún se siente en los pasillos de la corte suprema. Aun está fresco el recuerdo de los asquerosos exmagistrados Bustos, Malo, Ricaurte, Barceló y Castro Fernández, entre otros, sujetos de la peor laya que mancharon para siempre la majestad de la justicia colombiana.  

Suceda lo que suceda en la jornada de esta semana, lo cierto es que la corte, al elegir a la nueva fiscal general, está asumiendo la responsabilidad de entregar la más poderosa de las entidades de la rama judicial a una persona que posiblemente la convertirá en una policía política de la que no se salvará absolutamente nadie, ni siquiera los togados electores. 

Petro, que hace poco más de un año dijo desde España que él es el jefe del fiscal general, claramente ejercerá dicha superioridad -que solo existe en su imaginación- sobre la persona que muy seguramente resultará elegida en el día de hoy. 

@IrreverentesCol

Publicado: marzo 7 de 2024