Bolívar, un enigma

Bolívar, un enigma

Cuando su prima Fanny Du Villard lo vio por primera vez en Bilbao, Simón tenía 16 años. Ella apenas lo reconoció. Pero cuando lo vio por segunda vez en Paris, no podía creer que ese fuera el joven que conoció tres años atrás. Quedo impresionada con el vigor que Bolívar transpiraba. Era un hombre totalmente distinto. Había crecido por lo menos diez centímetros, y adquirido cierta gracia y fuerza, además de tener un lustroso bigote negro que le encendía sus brillantes dientes blancos, que le daba un aire maravillosamente masculino, según relata Flora Tristán.

La fisonomía de Bolívar es un enigma.

La escritora Marie Arana lo describe en su biografía así: “Era un hombre menudo, pero al entrar en una habitación su poder era palpable y tenía el magnetismo de un gigante. A pesar de su menguado físico, el hombre poseía una innegable intensidad. La frente era profundamente arrugada, los pómulos altos, los dientes uniformes y blancos, la sonrisa sorprendente y radiante. Los retratos oficiales presentan a un hombre menos imponente: pecho magro, piernas increíblemente delgadas, manos tan pequeñas y hermosas como las de una mujer. Cuando hablaba su voz motivaba. Tenía un magnetismo tal que parecía empequeñecer a los hombres que estaban a su lado”.

Alexander Von Humboldt, dé quien fue contertulio, a pesar de la admiración que le tenía dada la inteligencia del joven Simón, no podía creer las noticias que llegaban de América.  No podía creer que ese jovencito, amigo suyos años atrás en Paris, fuera el líder de la gesta de independencia de América del Sur. Nunca lo imagino porque alguna vez le había dicho, que, aunque las colonias ya estaban preparadas para la independencia, no vislumbra un líder capaz para llevar a cabo semejante tarea.

Su llegada a Madrid a donde lo habían enviado sus tíos Palacio para que completara su educación, fue catastrófica, el barco donde viajaba, había sufrido en su travesía varios inconvenientes. Así que llego con poco equipaje y casi nada de ropa. Su tío Esteban contrato a un sastre para vestir bien al niño: uniformes, abrigos de noche, chalecos de terciopelo, chaquetas de Cachemira, camisas de seda, collares de encaje y capas.

Bolívar llego a ser uno de los hombres más elegantes no solo de España sino de Francia, tanto que el sombrero de copa alta, ese que se ensancha levemente hacia arriba, en forma de vaso, de alas amplias muy elegantes y atractivas, se le denomino sombrero Bolívar. El que Simón puso de moda en el Paris de 1819, ya que realmente su creación se remonta a los años de 1400, y que lo usaban muchos personajes de la corte francesa, pero que un tiempo después, hacia 1600, había pasado a ser usado por las clases populares. Tal vez por eso el Libertador lo retomo y lo puso de moda.

Bolívar fue tan enigmático que cuando un historiador le pregunto a varios de sus amigos sobre su estatura, no hubo consenso: Páez dijo que tenía estatura suficientemente elevada, O’Leary dijo que 5 pies, 6 pulgadas, Proctor, dijo que era pequeño, Paulding dijo que no era alta pero tampoco pequeña, Henderson dijo que no era tan pequeña, Perú de la Lacroix dijo que era mediana. En verdad Bolívar solo media un metro con sesenta y cinco y pesaba 59 kilos.

@GabrielTorices

Publicado: mayo 31 de 2023