Queda claro que hay un sector de la Fiscalía General de la Nación que no se ha dejado seducir por el llamado a la politización de la entidad y ha tomado la decisión de continuar cumpliendo con su deber constitucional de investigar los hechos delictivos que son de su conocimiento.
Muestra de ello es la captura del guerrillero del ELN, Carlos Arturo Velandia, alias “Felipe Torres” cuando intentaba ingresar a Colombia proveniente de Madrid. El cabecilla terrorista creía estar a salvo de la acción de la justicia colombiana y estaba dedicado a “tirar línea” desde su dorado exilio en España. De hecho, pocas horas antes de que las autoridades migratorias lo detuvieran, redactó un documento en el que puso de manifiesto el acuerdo existente entre las Farc y el Eln en virtud del cual, mientras los primeros harán política, los segundos los apoyarán con sus acciones armadas ilegales (Ver “La tal paz está lejos”)
Mientras “Felipe Torres” pulía los detalles del documento que expone detalladamente la modalidad de combinación de formas de lucha que se implementará una vez las Farc empiecen a hacer política, la justicia colombiana profundizaba en la investigación contra él por su condición de determinador de un secuestro masivo que tuvo lugar en el año 2000 en la carretera que conduce de Cali a Buenaventura, en el Valle del Cauca.
Así mismo, otro miembro histórico de esa organización terrorista, alias “Francisco Galán” está siendo procesado por los mismos delitos: secuestro, homicidio y hurto calificado.
Secuestro no prescribe
Defensores de oficio de los cabecillas guerrilleros han rechazado la decisión adoptada por la fiscalía de cumplir con la orden de captura, alegando que ellos ya “pagaron” por sus delitos, lo cual no es en absoluto cierto. Es verdad que “Torres” y “Galán” pasaron una larga temporada tras las rejas, pero aquello fue por otros crímenes que ellos cometieron, no por estos hechos que aún siguen impunes. En otras palabras: ellos son reincidentes y el hecho de que en el pasado hayan respondido por otros delitos aquello no extingue, ni mucho menos, la acción penal.
Alias «Felipe Torres», jefe del Eln, fue capturado cuando ingresaba a Colombia
¿León Valencia y sus cómplices en la mira de la justicia?
Hace unos días, en exclusiva LOS IRREVERENTES revelaron un documento que reposa en la Fiscalía General de la Nación y que indica que León Valencia y su segundo de abordo en la denominada “Corriente de Renovación Socialista”, Adolfo Bula Ramírez deben ser procesados por el secuestro del campesino Calixto Benavides Vásquez, hecho que tuvo lugar en septiembre de 1992. (Ver: “Historia de un secuestro”)
La fuente de la Fiscalía que le entregó ese documento a LOS IRREVERENTES, advirtió que la investigación contra Valencia tiene fundamentos que le dan solidez a la misma, razón por la que hay elementos suficientes para que en las próximas semanas se adopten decisiones de fondo contra el hoy contratista del Estado, León Valencia Agudelo y su cómplice Adolfo Bula Ramírez, quienes se movían en el mundo de la criminalidad bajo los alias de “Gonzalo” y “Raúl”, respectivamente.
Si la justicia actúa con la misma verticalidad que ha observado frente a los casos de “Felipe Torres” y “Francisco Galán”, no se descarta que León Valencia y Adolfo Bula terminen respondiendo penalmente por el secuestro de Calixto Benavides y enfrentando una pena de hasta 35 años de cárcel.
@IrreverentesCol
Publicado: junio 24 de 2016