La Stasi de Hollman Morris

La Stasi de Hollman Morris

Durante la era comunista, en Alemania Oriental el régimen pudo sostenerse por las gestiones de espionaje realizadas por la Stasi, que era el ministerio de seguridad del Estado pero que en realidad operaba como una brutal policía política al servicio del jefe de Estado de turno.

Uno de los que más provecho sacó de las actividades de seguimiento y control que realizaba la Stasi fue el despiadado Erich Honecker quien se pudo mantener al mando de la Alemania comunista durante 13 años gracias a los “buenos servicios” que le prestaba su servicio de espionaje que tenía monitoreado y controlado a todo aquel que despertara la mínima sospecha.

LOS IRREVERENTES en distintas investigaciones han evidenciado los abusos que cometió el hoy concejal Hollman Morris mientras estuvo al frente de la gerencia de Canal Capital durante la alcaldía de Gustavo Petro.

Quejas sobre los abusos que cometió contra los empleados que no observaban una férrea disciplina frente a la “doctrina” de la Bogotá Humana, fueron oportunamente denunciadas en este portal (Puede leer “El concejal inhumano”).

Pero ahora, gracias a una publicación hecha en días pasados en la página Kien y Ke, se ha conocido una nueva información que es en extremo preocupante: Hollman Morris destinó dineros y esfuerzos laborales de Canal Capital para construir y mantener actualizado un archivo de todas las personas que fueran críticas de él y de la administración Petro.

Resulta inaceptable que un canal de televisión público haya sido utilizado no solo como herramienta de adoctrinamiento ideológico y político como en efecto sucedió durante la gerencia de Morris, sino que este funcionario haya ido más allá al utilizar el dinero público de esa entidad para realizar carpetas y perfiles de sus malquerientes y críticos.

La pregunta que surge es: ¿Para qué ordenó adelantar dichas gestiones de espionaje y seguimiento? ¿Acaso sería para producir noticias falsas y difamatorias de las personas que eran consideradas “enemigas de la administración”?

Este es un asunto muy delicado que no puede pasar de largo. La Fiscalía General de la Nación debe adelantar ya mismo la respectiva investigación sobre la malversación de los recursos públicos ordenada por Morris y establecer qué otros delitos pudieron haberse cometido desde el Canal Capital durante la administración de Gustavo Petro.

Las víctimas de la persecución se han pronunciado manifestando su indignación. En diálogo con LOS IRREVERENTES, el periodista Gustavo Gómez, una de las personas perseguidas por Morris de acuerdo con la información revelada, aseguró que es “grotesco que durante la gerencia de Morris, que se ha declarado en el pasado víctima de vigilancias indebidas, se den estos seguimientos enfermizos a la libre expresión. Alguien que estaba en el minuto a minuto de un canal que usaba como herramienta burocrática para su partido, su jefe político y sus propias aspiraciones electorales, difícilmente nos podrá convencer de que no estaba al tanto de hechos que lo comprometen en lo personal. Así mismo, es indignante que se hayan usado recursos públicos y tiempo de funcionarios distritales para esta vagabundería que debe ser objeto de investigación por parte de las autoridades”.

Por su parte, la columnista de LOS IRREVERENTES, Leszli Kálli, cuyo nombre también aparece entre las personas que fueron ilegal e indebidamente espiadas por orden de Morris, aseguró que “es desconcertante que una persona que saca provecho de una supuesta condición de perseguido resulte haciendo exactamente los mismo que tanto vocifera por el mundo para pedir donaciones a favor de su ONG. Lo abusivo de este caso particular es que esas persecuciones las hubiera realizado con dineros públicos y archivado también en un establecimiento público. Espero que el alcalde Peñalosa exponga las carpetas en la cuales guardaban nuestra información durante la alcaldía de Gustavo Petro, a través de Canal Capital y su gerente Hollman Morris”.

Otras personas que fueron seguidas manifestaron a través de las redes sociales su indignación por el hecho. Lo importante es que este grave delito no quede impune y que Morris, una vez más, se escude tras su supuesta condición de “defensor de los Derechos Humanos” para evadir a la justicia y no dar explicaciones sobre un comportamiento que es a todas luces criminal.

@IrreverentesCol