La candidata presidencial Claudia Nayibe López debe aclararle al país episodios de violencia física contra otras mujeres protagonizados por ella.
La agresora
Ahora que Claudia Nayibe López anda de precandidata a la presidencia de la República, tendrá que entender que cuando se le pregunte por cualquier aspecto de su vida que le produzca incomodidad no puede responder con diatribas, insultos y escudarse en su condición de integrante de la comunidad LGBTI para no esquivar los cuestionamientos, cosa que hace con inusitada frecuencia.
Hace varios meses se supo de un bochornoso episodio en el que ella, literalmente, agarró a golpes a una de sus exnovias con quien sostenía una controversia por la “custodia” de un hermoso perrito que habían adquirido cuando eran pareja. La escena de violencia tuvo lugar en un parque público ante la mirada estupefacta de los bogotanos que disfrutaban de aquel soleado domingo.
La senadora y hoy precandidata respondió con diatribas cuando se le cuestionó sobre el particular y el episodio parece haber quedado en el olvido. ¿Habría tenido la misma “suerte” cualquier otro senador que cobardemente hubiera golpeado con sevicia a una mujer? ¿La doctora López por ser lesbiana y activista de esa causa está facultada para ejercer violencia física y psicológico contra otras mujeres?
De tal palo, tal astilla
El temperamento violento y agresivo de Nayibe con sus parejas parece ser un comportamiento aprendido en su hogar. En efecto, desde hace algún tiempo circula una denuncia contra el padre de la congresista y precandidata rabiosa, el señor Reyes Elías López por violencia intrafamiliar y violencia sexual.
El señor López ha sido denunciado por una de sus exparejas ante la fiscalía en la ciudad de Ibagué por haberla amenazado con un puñal e intentado accederla sexualmente de manera violenta.
De acuerdo con el testimonio de la víctima, el detonante de la acción emprendida por López fue un ataque descontrolado de celos que por poco termina costándole la vida a la indefensa mujer.
Cuando la justicia indagó por el hecho, Reyes López lo reconoció pero alegó que había esgrimido el puñal no para matar a su exmujer sino “solamente para asustarla”.
Cobijado por el poder de su hija, el señor López anda suelto con su arma blanca entre el bolsillo, razón por la que muchas mujeres lo llaman “el terror de Ibagué”.
La visita de Hollande
El presidente de Francia, Fraçoise Hollande debería aprovechar su visita a la zona de concentración de los terroristas de las Farc para exigir que devuelvan a la totalidad de niños que esa banda terrorista tiene en su poder y que esconde con la complicidad el gobierno y la indiferencia de los cuidanderos de las Naciones Unidas que, como ha quedado comprobado, vinieron a Colombia a mejorar su ritmo y no a garantizar la transparencia en el proceso de entrega de armas y desmovilización de los facinerosos.
Flaco favor a la paz le hará el primer mandatario francés si limita su viaje a Colombia para tomarse fotografías con los terroristas y pasear por las exuberantes selvas colombianas.
@Irreverentes Col
Publicado: enero 10 de 2017