Interesante la investigación que hace el Instituto Von Mises, acerca la vida de Karl Marx, quien no hubiera podido vivir en Cartagena porque no gustaba de negros, como el mismo lo afirmaba, donde se descubre que el líder de la izquierda construyó sus teorías sobre su desenfrenado ego, odio y actos de crueldad contra sus congéneres. La investigación confirma que Marx tenía un perfil semejante al de muchos mamertos, y comparten en común el desprecio por sus congéneres, llenos de rencor y de ambición desmedida de poder. Y que en últimas son un falso positivo más de la historia y un fracaso como seres humanos.
Dice el informe que Marx se quejaba de los bajos salarios de la clase obrera, pero nunca se dignó visitar una fábrica. Se refería a los proletarios como estúpidos y brutos. Que su gusto por la violencia y por avasallar a sus oponentes eran proverbiales, así como su tendencia a explotar a los que le rodeaban. Uno de ellos su colega Giuseppe Mazzini, quien lo describe como un ser destructivo cuyo corazón estaba lleno más de odio que de amor a la humanidad.
Que era demasiado astuto, taimado, taciturno y muy celoso de su autoridad como líder del Partido, y que era despiadado y tenía una desbordada y patológica ambición de poder, la que no aceptaba oposición alguna, a pesar del igualitarismo comunista que predicaba. Marx y solo Marx era el jefe absoluto.
Dice el informe que se peleaba con todos aquellos con los que se asociaba, a menos que pudiera dominarlos, que despreciaba a sus oponentes, pronunciando comentarios racistas. El informe menciona el uso de palabras soeces para desacreditar a su colega, Ferndinand Lassalle, donde lo trataba de negro judío, descendiente de los negros que se unieron a Moisés en su salida de Egipto, y que ese coctel germano – judaico, mezclado con raza negra no era para nada bueno, incluso le molestaba sobre manera la voz aguda y la oratoria brillante de Lasalle.
Era gustoso de Pierre Trémeaux, quien afirmaba que “el negro atrasado no es un mono evolucionado, sino un hombre degenerado”.
Marx creía que la raza negra estaba fuera de la historia, que la esclavitud no podía ser abolida de un plumazo sin destruir la civilización. Decía: “No sólo la raza negra no estaba preparada para la libertad, sino que la esclavitud cumplía una función económica indispensable”. Marx apoyo la invasión de USA contra México, la conquista francesa de Argelia, el dominio de los británicos en la India. Afirmaba: “Sin esclavitud no hay algodón, sin algodón no hay industria. La esclavitud les dio valor a las colonias, son estas las que crearon el comercio mundial, y es el comercio la condición previa de la industria a gran escala. Por lo tanto, la esclavitud es una categoría económica de la mayor importancia”.
Ese era Karl Marx, el monstruo que tanto adoran los mamertos.
Publicado: febrero 28 de 2023