Así como hay máximas en la vida sobre las cuales dependen muchas más, a nivel de inversiones el Bono del Tesoro de los Estados Unidos es el título valor por el cual se rige todo el resto de la renta fija a nivel mundial, es el «Bono Cero Riesgo».
Gran parte de las reservas internacionales de los países (como las inversiones que necesitan la máxima seguridad como las reservas técnicas de los seguros de vida) están invertidas en estos títulos que por ser la economía más grande y fuerte del mundo, son los más seguros.
Existen diferentes clases de riesgos que se deben tener en cuenta para la toma de decisiones de inversiones: el riesgo de solvencia, que es el respaldo o la capacidad de pago que tiene el emisor para devolverle los recursos al inversionista; el riesgo de liquidez, que es la facilidad que existe de comprar o vender el papel antes del vencimiento y que su precio sea consecuente con el riesgo; el riesgo de volatilidad, que es la variación del precio ante cambios en el mercado; y el riesgo de duración, que tiene que ver con el plazo promedio de vencimiento de flujos del título, a mayor duración, mayor volatilidad en el precio.
Desde la crisis de las hipotecas los mercados mundiales fueron inyectados por los bancos centrales con recursos de liquidez ilimitados. Esto, adicionado a una inflación mundial bastante controlada, hizo que los títulos de renta fija llegaran a tasas de interés incluso negativas donde los inversionistas pagaban para que le guardaran los recursos. Fue el caso de los bonos de Alemania, Suiza y Japón, entre otros. Todo eso ha venido cambiando a raíz de la pandemia, el aumento del precio de los commodities, el conflicto Rusia – Ucrania, el aumento de la inflación mundial y, por supuesto, el retiro de liquidez de los mercados para luchar contra la inflación.
El bono del tesoro americano a 10 años, que alcanzó a estar a una tasa del 0,5% de TIR, hoy está a niveles del 2,90%, y con tendencia a seguir subiendo ya que la Reserva Federal tendrá que seguir subiendo su tasa de interés. Esto impacta a todos los bonos del mundo, no sólo en dólares sino en cada una de las monedas, también a los préstamos, a las hipotecas, etc.
Históricamente Colombia ha tenido una diferencia promedio de alrededor de 200 puntos básicos frente al Bono del Tesoro en dólares, y en pesos se debe asumir, adicionalmente, la devaluación proyectada que más o menos debe estar en un 4%. Esto implica que somos más riesgosos y que si necesitamos recursos debemos pagar más tasa.
Teóricamente los números deben ser así, aunque varían dependiendo del momento y circunstancias:
– Bono del Tesoro Americano a 10 años, tasa interna de retorno 3,00%, en dólares.
– Bono Yankee Colombia a 10 años, tasa interna de retorno 5,00%, en dólares.
– Título de Tesorería TES a diez años, tasa interna de retorno 9,00%, en pesos.
Y existen otros factores y riesgos a considerar en las inversiones como el riesgo político, que, en el caso colombiano, está al rojo vivo (estamos tan cerca a las elecciones presidenciales que cualquier encuesta o proyección puede generar una volatilidad o riesgos adicionales).
Cabe anotar también que cuando la renta fija sube su tasa, la renta variable que son las acciones se desvalorizan, eso debería también ocurrir en los mercados.
Publicado: abril 25 de 2022
5