El salvador de la civilización, del planeta y de los atrevidos capitalistas del norte causantes del calentamiento global, cada vez internacionalmente hace el oso mas peludo con sus descabelladas propuestas como las de acabar con el petróleo, el gas y el carbón, antes de tenerles reemplazo. Me parece que sobre este tema deben verse las dos caras de la moneda antes de soltar la teoría de que estamos acabando con el planeta.
Juan Gómez Martínez, en su columna de El Colombiano ratifica que nuestro país es rico en aguas y montañas que le permiten producir energía ecológica, la hidráulica; opino que, la energía producida por los combustibles fósiles en el futuro no será reemplazada por los paneles solares o la eólica, que desde luego contribución tendrán, sino por los nuevos avances de las plantas nucleares, y el hidrógeno cuya investigación apenas está avanzando.
¿Ha mirado nuestro profeta que pasará en unos quince años con las baterías de los carros eléctricos, las que almacenan la energía intermitente de paneles solares y molinos eólicos?, hoy es extremadamente costoso reciclarlas, lo que por ello se descarta. ¿Sabe que para construirlas la minería extractiva de cobalto, litio y manganeso es indispensable?, es algo que para él es destructivo. ¿Sabe que el porcentaje verde del planeta ha crecido en los últimos años en lugar de disminuir? ¿Sabe que la deforestación causada por la coca y los productos químicos para producirla contaminan más que la extracción de gas y petróleo? ¿Sabe que se han creado poderosos grupos ambientalistas que promueven la eliminación de la energía eólica por su aporte negativo para la vida de los pájaros?
De otro lado Colombia tiene inmensas posibilidades forestales si se da la seguridad jurídica necesaria: la Altillanura es uno de los mayores potenciales agropecuarios y forestales y podría contribuir a la producción masiva de alimentos y de bonos ecológicos si se apoya en vez de perseguirla. Si en lugar de dejar a los narcos y bandas delincuenciales seguir destruyendo las selvas, las protegemos, podríamos constituirnos en verdaderos defensores del planeta, no sucederá lo mismo si cambiamos nuestros combustibles por los de Maduro, Novoa o de López Obrador que estarán felices anhelando el mercado vecino que abre nuestro profeta. ¿Acaso los combustibles externos contaminan menos que los nuestros?
En la otra cara de la moneda también hay conceptos científicos respetables que ameritan estudiarse, hace poco mil seiscientos científicos declararon que el calentamiento global es mayormente cíclico que el causado por el daño de los humanos, trabajando duro se lograría mitigar el efecto negativo que causamos lo que suena mejor que seguir proponiendo pendejadas. Valdría la pena que se viera la serie de Netflix Nuestro Universo donde se muestran los ciclos de calentamiento y enfriamiento global cuando no había máquinas ni autos. Confieso que no sé quién tiene la razón, pero prefiero creerles a los científicos que menciono que a Petro.
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Infame la revancha de quitarle las condecoraciones al general Arias Cabrales, cumplió con su deber recuperando armas robadas del Cantón Norte y evitar el golpe de estado programado por el M19 en la toma del Palacio de Justicia. Así le paga el diablo a quien bien le sirve.
El Rincón de Dios
“Podemos desafiar las leyes humanas, pero no las de la naturaleza”. Julio Verne
Publicado: enero 24 de 2024