El luto embarga al exprocurador y exembajador Alejandro Ordóñez, sus hijas, yernos y nietos por el fallecimiento de Beatriz, una mujer esplendorosa que dejó la más grande y valiosa de las herencias: el buen ejemplo.
La familia Ordóñez Hernández se erigió sobre sólidos pilares de valores morales y de principios cristianos. En tiempos en los que el materialismo, el egoísmo y el libertinaje marcan la pauta, Beatriz se encargó de mantener viva la llama de la espiritualidad en una casa donde se propugnó por el enaltecimiento y el respeto a Dios.
Los primeros síntomas de la penosa enfermedad que ella llevó con profunda dignidad y valentía, empezaron a registrarse el día de la posesión del presidente Iván Duque. Fueron más de cinco años en los que no perdió la fe, en los que se puso en manos de los mejores médicos mientras ofrecía a Dios su martirio.
Fue una mujer de fe, que nunca dudó de sus creencias. Además de practicar su religión, hizo apostolado permanente y ante quienes correspondiera.
Alejandro la acompañó amorosamente en ese duro camino que tienen que recorrer los pacientes que padecen ELA, enfermedad a la que muy poca atención y escasísimos recursos destinan los laboratorios con el fin de identificar tratamientos que mejoren la calidad de vida de quienes la padecen.
Hablar con Beatriz durante su enfermedad era aleccionador. A pesar de los dolores, de los quebrantos, de las limitaciones, mantenía una sonrisa dibujada en el rostro, siempre dispuesta a aceptar la voluntad de Dios sobre todas las cosas.
Quienes tuvieron el privilegio de conocerla y de tratar con ella quedan con el mejor de los recuerdos. Era una mujer con firmeza de principios, bondadosa, íntegra y muy generosa.
Paz en su tumba y que Dios consuele a Alejandro, a María Alejandra, Natalia y Ángela María, quienes quedan con el bello legado de haber tenido a una esposa y madre de singularísima calidad humana.
Publicado: septiembre 26 de 2023
EXCELENTES PALABRAS PARA DOÑA BEATRIZ Y EXTENSIVAS AL DR ORDOÑEZ UN VERDADERO PATRIOTA Y DEMOCRATA COLOMBIANO. PERSONAS COMO ELLOS SON LAS QUE NECESITAMOS EN NUESTRA BELLA COLOMBIA Y OJALA SEGUIR DE LA MALO DEL CREADOR
Dios bendiga al doctor Alejandro Ordóñez,a sus hijas y a su linda familia,
aunque no existan palabras de consuelo ante este inmenso dolor,Él les dará fortaleza y ella,tan bella y valiosa mujer,los seguirá cuidando desde el cielo