Se va alguien que jamás debió haber estado. Era la persona menos indicada para ocupar un cargo que requiere de conocimiento, de experiencia, de sentido común, de manejo del mercado. Pero no. Petro resolvió, por imposición de su vicepresidenta Francia Márquez, designar a la errática Irene Vélez al frente de la cartera de Minas.
Su paso por ese ministerio fue accidentado desde el primer momento. No viene al caso cebarse con la ahora destronada ministra, enrostrándole la colección de equivocaciones, de imprudencias, de mentiras, de estulticias, de estupideces que salieron de su boca en los dolorosos 11 meses que estuvo en el puesto.
Salió por la puerta trasera y con un inminente proceso penal en contra. Las pruebas son incontrastables. Ella abusó de su poder para permitir que su hijo saliera del país sin los requisitos legales. Tanto la procuraduría como la Fiscalía adelantan sendas investigaciones en su contra.
El batacazo para la familia de la exministra no será tan fuerte en términos económicos, pues su esposo, el cineasta holandés, seguirá cobrando millonarios honorarios por básicamente hacer nada. El decrecimiento económico que tanto cacarea la exministra Vélez Torres aplica para todos los colombianos, menos para ella y los suyos.
Otro gran derrotado con esta dimisión es su padre, el comunista Hildebrando Vélez quien desde el primer momento metió sus narices tanto el ministerio como en las entidades que dependen de aquel, con el fin de poner fichas suyas en cargos clave. Si eso no es corrupción, ¿entonces qué lo es?
La Vélez publicó una proclama de cuatro páginas cuando pudo renunciar en un renglón. Pero no. Aprovechó su último instante de “fama” para hacer un manifiesto politiquero, llegando al extremo inaudito de aseverar que Petro le permitió liderar “un sector históricamente tecnocéntrico (sic) y patriarcal”.
La carta, que parece un panfleto comunista de esos que se publican en el semanario Voz, contiene la siguiente expresión: “¡Pero somos semilla! Somos paridad, antirracismo, progresismo y transición. Antes que perder la esperanza hoy la invitación es a seguir impulsando y materializando las transformaciones profundas que la paz total nos demanda”. ¿Qué relación tiene esa consigna trasnochada con la exploración, producción y comercialización de gas y petróleo? Irene Vélez siendo Irene Vélez hasta el final.
Bien ida. Que se defienda en los estrados y que regrese a la universidad del Valle donde podrá continuar regalándole contratos a su esposo.
Publicado: julio 19 de 2023
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