La visa de Benedetti

La visa de Benedetti

A comienzos de diciembre de 2017, LOS IRREVERENTES revelaron en exclusiva que el gobierno de los Estados Unidos, en ese momento en cabeza de Donald Trump, había determinado revocar la visa B1-B2 (turismo y negocios) del entonces senador Armando Benedetti. 

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Aunque el Departamento de Estado no acostumbre hacer públicas las razones por las cuales otorga, niega o cancela una visa, en esa oportunidad trascendió que la decisión estaba motivada por las pruebas que pesaban contra Benedetti por su participación en actos de corrupción, uno de ellos el revelado por este portal respecto de su involucramiento en el saqueo de miles de millones de pesos del Fondo del Magisterio del departamento de Córdoba, a través de maniobras oscuras en ‘Fiduprevisora’, entidad que era manejada por fichas y lugartenientes suyos. 

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Desesperadamente, el político barranquillero buscó la reemisión de su visa americana. Dos fuentes de alto nivel le confirmaron a este portal las acciones emprendidas por él para lograr la recuperación de su permiso para pisar territorio americano, sin éxito alguno. Cuando Petro resolvió alejarlo del país nombrándolo como embajador en Venezuela, una de las condiciones que puso para aceptar el cargo fue, precisamente, que el gobierno colombiano gestionara ante el Departamento de Estado la emisión de un visado para él y para su entonces esposa Adelina Guerrero.

El argumento de Benedetti se sustentaba en que, así como el Departamento de Estado había aprobado en agosto de 2022 una visa (A1-A2) a favor del designado canciller Álvaro Leyva Durán, luego de más de 20 años de prohibición para que ese oscuro individuo pudiera ingresar a los EE.UU., él merecía un tratamiento semejante, toda vez que una de sus labores en Venezuela sería la de ambientar un acercamiento entre Washington y Caracas.

Una persona que conoció detalles de ese proceso, le aseguró a este portal que el gobierno de los Estados Unidos, en principio, estuvo reacio a conceder la visa a Benedetti, pero al final se otorgó como señal de buena voluntad hacia el gobierno de Petro, advirtiendo que la misma sólo podía ser utilizada para propósitos oficiales, no turísticos ni personales. 

Un funcionario conocedor de esos asuntos, que fue consultado por LOS IRREVERENTES, ratificó que “los visados pueden ser revocados en cualquier momento, cuando las autoridades migratorias o el gobierno consideren que el beneficiario está haciendo un mal uso del mismo, o cuando se determine que la persona no puede ingresar a los Estados Unidos por razones de seguridad nacional”. 

Acostumbrado a incumplir reglas y lineamientos, Benedetti creyó equivocadamente que podría burlarse de las condiciones impuestas por el Departamento de Estado. Una funcionaria de la cancillería colombiana, que pidió reserva de su nombre, le aseguró a LOS IRREVERENTES que en por lo menos dos oportunidades la embajada americana en Bogotá le expresó al gobierno colombiano su preocupación por el hecho de que el embajador en Venezuela estuviera viajando a los Estados Unidos para atender asuntos personales y a hacer compras, cuando había quedado claro que su permiso de entrada estaba estrictamente limitado a asuntos oficiales.

Lo más grave es que Benedetti en una ocasión, en el aeropuerto internacional de Miami, le mintió al funcionario del CBP -Aduanas y Protección de Fronteras- en el momento de su entrada, al decir que el motivo de su viaje era oficial, cuando realmente se trataba de un viaje de placer. De hecho, circularon fotografías suyas mientras hacía compras con su nueva pareja sentimental, Saray Robayo Bechara, quien es Representante a la Cámara del partido de La U por el departamento de Córdoba. Robayo es señalada de ser la heredera del clan corrupto de ‘Los Ñoños”. 

Para el gobierno americano el caso de Benedetti era un verdadero encarte. No era una persona bienvenida y cada vez que ingresaba a ese país, las agencias activaban sus protocolos pues desde siempre se quiso evitar, por ejemplo, que él utilizara, a través de terceros, el sistema financiero estadounidense para lavar el dinero que ha obtenido a través de actos de corrupción. 

A pesar de los llamados de atención y de los mensajes con los que se buscaba ratificarle que debía respetar las condiciones, Benedetti creyó equivocadamente que podía continuar burlándose de las autoridades americanas. A finales de mayo viajó a Estados Unidos y resolvió publicar fotografías suyas celebrando la graduación de la primaria de uno de sus hijos que vive en California. 

Lo que Armando Benedetti jamás imaginó es que esa sería la última vez en su vida en pisar “la tierra de la libertad y el hogar de los valientes”, como reza la letra del himno de los Estados Unidos. 

Lo demás es historia conocida. Fue llamado a Colombia por Petro, despedido como una alimaña de la embajada en Venezuela, y a los pocos minutos de que hubiera esa noticia, el gobierno de los Estados Unidos respiró tranquilo al remitir una nota verbal a la cancillería colombiana notificando la cancelación de la visa de Armando Benedetti Villaneda.

@IrreverentesCol

Publicado: junio 5 de 2023