El 8.000 recargado

El 8.000 recargado

El Gobierno del cambio ni es Gobierno ni es del cambio. La promesa de reemplazar la forma tradicional de hacer política se la llevó el aire y sucumbió ante la cruda realidad. Con el agravante que en vez de avanzar, esta administración hace todo lo posible para devolvernos al pasado.

No solamente por la reforma a la salud que añora revivir el desastroso Seguro Social, por la reforma laboral que quiere tirar a la basura todos los incentivos para la generación de empleo o por la reforma pensional que quiere acabar con el ahorro individual de más del 70% de los trabajadores, sino por un nuevo escándalo de financiación ilegal de campañas presidenciales que revive las horas más oscuras de la institucionalidad colombiana.

Los audios de Benedetti son perfectamente claros y denotan una realidad que era un secreto a voces, pero que poco a poco sale a la luz pública. Más allá de si esto fue consecuencia de ataque de rabia, una reacción de tragos o del dolor que causa la deslealtad, lo cierto es que son la puerta de entrada al escándalo que ocupará la agenda de este cuatrienio.

Y claro, es imposible no comparar las crudas conversaciones entre Benedetti y Laura Sarabria con las declaraciones de Santiago Medina, el tesorero de la campaña Samper que más se demoró en pisar las escaleras de la Fiscalía que en develar el nexo criminal entre el Cartel de Cali y el Presidente de la época.

Este 8.000 recargado, a diferencia de hace 25 años, cuenta con ingredientes que pueden derivar en un resultado diferente. Petro no hace parte del establecimiento y lejos de construir alianzas, se ha dedicado a cazar cuanta pelea sea posible. Choca con los empresarios, con los exPresidentes, con la Rama Judicial y con la clase política. Su margen de maniobra en el Congreso es incierto y no se sabe hasta qué punto los partidos asuman el desgaste de defender a un Presidente cuestionado que los mira con desprecio.

Lo mejor de todo es que este escándalo hasta ahora comienza. La Fiscalía de Barbosa tiene poco más de seis meses para investigar a fondo la financiación ilegal y la violación de los topes de la campaña Petro antes que el Presidente ponga un Fiscal de bolsillo.

Qué diferencia con la campaña de Rodolfo, la cual a punta de videos de tik tok, sin reuniones políticas ni proselitismo en las calles casi logra la hazaña. Quizás ahora ya entendemos por qué no le alcanzó: competía contra una maquinaria criminal.

Ahora, el gran reto de la oposición es mantener viva la investigación y no permitir que el escándalo muera con el tiempo. Hay que develar quién dio la plata, cómo se repartieron los $15.000 millones, cómo se manejó la contabilidad de la campaña y quién más está involucrado en esto.

@LuisFerCruz12

Publicado: junio 7 de 2023