El fundamentalista presidente socialcomunista de Colombia tiene la execrable manía de entrometerse en los asuntos internos de otros países. Se convirtió en el defensor de oficio del destituido y encarcelado exmandatario peruano Pedro Castillo, quien salió del poder luego de que intentara nada menos que dar un golpe de Estado.
Perú activó sus mecanismo constitucionales y legales para salvaguardar la democracia y hoy Castillo se encuentra merecidamente privado de la libertad. Petro, ensoberbecido, concentró sus ataques contra las instituciones peruanas. Con absoluta sensatez, el congreso de ese país declaró al gobernante de Colombia como persona non grata. Aún resuenan las palabras de la dirigente política Keiko Fujimori: “Después de las declaraciones del señor Petro, le voy a pedir públicamente que no meta su nariz roja en el Perú. Perú ha derrotado al terrorismo y no vamos a aceptar al terrorismo exterior para que se involucre en nuestro país”.
Las determinaciones soberanas de los pueblos merecen respeto. Así como Petro reclama que se respete su victoria electoral el año pasado, él debe evitar los comentarios respecto de las decisiones de otras democracias.
Resulta asquerosa la comparación hecha por el jefe de Estado colombiano con ocasión de las elecciones municipales y autonómicas de España donde el partido VOX logró, junto al PP, un resultado esplendoroso.
Puede leer España: lecciones de unas elecciones
Petro, como un desquiciado, aseguró que aquello era semejante a lo ocurrido en Alemania en 1933, cuando el partido Nazi ganó las elecciones en enero de aquel año. Minutos después, Petro, acobardado por las repercusiones de su insensatez, borró el trino en cuestión.
Federico Jiménez Losantos es, sin duda ninguna, uno de los periodistas más respetados y respetables de España. Su verticalidad intelectual y su defensa de las libertades democráticas, lo posicionan como un verdadero ícono de la derecha en la Madre Patria.
Jiménez reaccionó a lo dicho por Petro recordando el talante criminal de quien hoy ocupa la presidencia en Colombia.
“Bueno, es que es un asesino, es un criminal, es una narcoterrorista criminal asociado con el golpismo catalán, con un tal Vendrell que es terrorista, lo mismo que él que no es más que un terrorista y narcotraficante, y además ladrón…”, expresó Jiménez Losantos quien, además, comparó el caso de Petro con el del exnarcopresidente Ernesto Samper: “Ni Samper, que era célebre por su cercanía al narco, salió con saco transparente donde se ven los fajos de billetes [en referencia a los llamados ‘Petrovideos’]”.
Hasta el momento el gobierno español, empezando por la embajada de ese país en Bogotá, han guardado silencio. Es muy posible que el mutismo continúe puesto que los ataques de Petro al PP y a VOX, de alguna manera favorecen al régimen extremoizquierdista de Pedro Sánchez, viejo amigo y compinche del mandatario de Colombia.
Es muy posible que Petro quiera desviar la atención de los muchos problemas que agobian a su régimen, y crea que entrometiéndose en las elecciones españolas los colombianos dejarán de cuestionarlo a él y a sus oscuros colaboradores por el universo de monstruosidades e ilegalidades que están impulsando.
Pero lo cierto es que a España y a los españoles les tiene sin cuidado lo que diga o piense un sujeto al que, con valentía, Federico Jiménez Losantos ha calificado como “asesino, narcoterrorista y criminal asociado con el narcotráfico”. No obstante, es Colombia la que queda mal por cuenta de la inaceptable intromisión de su presidente en un proceso electoral foráneo.
Publicado: mayo 31 de 2023
Petro está incendiando a Colombia pero según la prensa, el gobierno demócrata de Estados Unidos lo apoya a pesar de ser el País su mejor aliado en Suramérica.