El desastre del corredor verde

El desastre del corredor verde

Claudia López tumbó el Transmilenio por la 7 para hacer un corredor verde que en esencia es lo mismo, pero bastante desmejorado. Se mantiene el sistema de buses biarticulados con carril exclusivo, pero con una limitación insensata al tránsito de vehículos particulares que va a acabar con el comercio de Chapinero y va a colapsar la movilidad en la cirvunvalar y la 11.

Una decisión que no se basa en nada distinto a un tema de egos. Porque claro, si la alternativa que presenta la Alcaldía implicara una modificación estructural, como lo sería una línea de metro o algo semejante, se entendería la diferencia, pero eso no ocurre.

El Transmilenio que estructuró la administración Peñalosa costaba $2 billones, intervenía 400.00 m2 de espacio público, construía 11km de cicloruta y mantenía dos carriles para tránsito de vehículos particulares por sentido, con la precisión que en las intersecciones más estrechas de la vía a la altura de chapinero se hacían pasos subterráneos. Un diseño que tenía sentido si se retiraban todos los buses de la vía.

Sin embargo, el corredor verde empeora este diseño. Por un lado, desde el centro de la ciudad hasta la 40 peatonaliza la 7ma y saca todo el tráfico particular de la zona, lo cual creará un caos impensado de movilidad para todas las personas que trabajan en el centro internacional.

Por otro lado, y esto es lo peor de todo, desde la 100 hasta la 40 solamente se deja un carril de tráfico de carros de norte a sur, lo cual destruirá por completo el comercio de chapinero y congestionará por completo la 11 y la circunvalar, las vías alternas que recibirán todo el flujo de vehículos que se seguirán utilizando.

Y eso es lo peor de todo. La Alcaldía no puede pretender que las personas dejen de utilizar el carro particular si las condiciones de seguridad no mejoran en el sistema de transporte público. Por ejemplo, el año pasado los hurtos en Transmilenio incrementaron un 136.8% respecto al 2021, algo que claramente impide que incremente el uso del sistema y que es consecuencia de la paupérrima asignación de seguridad que ha hecho esta administración en el Presupuesto de la ciudad.

De hecho, a pesar que Bogotá tiene un presupuesto de $31 billones, esta Alcaldía para 2023 tan solo le destinará $554.733 millones a seguridad, lo que representa $200.493 millones menos que en 2021 y casi tres veces menos de los $1.2 billones que le inyecta Claudia a cultura y recreación.

Sí, en una ciudad de ocho millones de habitantes y 137.361 hurtos registrados al año, la administración López prefiere destinar tres veces más recursos a payasos y rondas infantiles que a darle las herramientas a la Policía para combatir la delincuencia.

En últimas, el diseño del corredor verde es un desastre. Empeora los diseños ya existentes y creará un caos impensado en todo chapinero. El uso del carro particularo no va a disminuir y sí se va colapsar el tráfico de las vías alternas a la 7ma. Esta licitación no puede pasar. Así de sencillo.

@LuisFerCruz12

Publicado: marzo 15 de 2023