Hace algunos años la revista Semana despidió fulminantemente a su columnistas de la versión digital Joaquín Robles Zabala quien se presenta a sí mismo como “magister en comunicación y profesor”.
Robles Zabala se valía de su espacio para lanzar calumnias a diestra y siniestra. Una de sus víctimas fue el expresidente Álvaro Uribe Vélez quien a través de su abogado Abelardo De La Espriella presentó en 2019 una querella contra quien ahora escribe en los portales ‘Publimetro’, ‘El Comején’ y ‘El Espectador’.
Robles fue denunciado por el delito de calumnia agravada luego de la publicación de una columna en Semana el 10 de julio de 2019 bajo el título Uribe y el espejo retrovisor. El autor del artículo, con total desmesura y sin prueba alguna, hizo aseveraciones temerarias que lesionan la dignidad y el buen nombre del expresidente Uribe.
Ante la inminencia de una sentencia condenatoria como consecuencia de la denuncia instaurada en su contra, Robles Zabala, en audiencia de conciliación, resolvió retractarse de sus aseveraciones. En un documento de dos páginas cuya copia está en poder de este medio, Robles reconoció que “no me consta que el señor Expresidente Álvaro Uribe Vélez sea cómplice ni autor de los delitos de tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir agravado, homicidio en persona protegida y delitos contra la administración pública”.
En una misma columna, sin prueba ninguna, Robles le endilgó al expresidente de la República la comisión de cuatro delitos, algunos de ellos considerados como crímenes de lesa humanidad.
En su retractación, el despedido columnista de Semana reconoció: “Tampoco me consta que el señor Expresidente Álvaro Uribe Vélez haya gestado ni alimentado económicamente el fenómeno del narcotráfico. Mucho menos me consta que el señor Expresidente Álvaro Uribe Vélez haya tenido relación alguna con Pablo Escobar ni con ningún otro narcotraficante… En modo alguno me consta que el señor Expresidente Álvaro Uribe Vélez haya participado en los ‘Falsos Positivos’, así como tampoco me consta que haya intervenido en actos de corrupción cometidos por parlamentarios ni en interceptaciones ilegales. En consecuencia, me retracto, en los términos del artículo 225 del Código Penal, de las siguientes afirmaciones contenidas en el artículo titulado ‘El uribismo y el espejo retrovisor’ el cual fue publicado el día 10 de julio de 2019 en la Revista Semana…”.
Dado que el autor de esa colección de calumnias ha reconocido que mintió, que engañó a los lectores y que difamó alevosamente a Álvaro Uribe corresponde que la revista Semana evalúe la posibilidad de borrar dicha nota calumniosa de sus registros digitales para evitar que los infundios allí contenidos puedan seguir siendo difundidos.
Uribe Vélez no es la única víctima de la pluma mentirosa de Robles Zabala quien ha usado el periodismo de opinión para engañar, matonear y destrozar la reputación de quienes no comparten sus ideas de extrema izquierda.
Publicado: enero 25 de 2023
Ĺa verdad siempre sale a luz,estos personajes vergüenza nacional,van perdiendo credibilidad poco a poco,todo el daño causado no se borra con una retractación la vida se las cobrará,Dios existe.
Que paguen los que tienen que pagar por esas calumnias que hoy tienen a Colombia sumida en un maremoto de mentiras no castigadas!!
Justa publicación del resarcimiento aunque tarde. La difamación, calumnia, injuria, son un deporte nacional que la justicia no decide a tiempo. Se hace el mal y listo. El causante se frota las manos y se va para su casa pues después simplemente se retracta y no hay castigo.
Y donde queda la responsabilidad de semana?, en un país con justicia, el calibre de las mentiras, sus severas consecuencias y afectaciones accionarial el cierre inmediato del medio y una gran indemnización contra sus dueños y una sanción de patrocinar y ejercer el «periodismo» de por vida y la pérdida inmediata de la libertad. Por ser tan laxos con los criminales es que pululan los hampones.