Populistas y saltimbanquis acaban con el desarrollo

Populistas y saltimbanquis acaban con el desarrollo

La semana pasada los campesinos que habitan en zonas aledañas a los páramos de Santurbán y El Almorzadero bloquearon las vías nacionales que comunica a Bucaramanga con Bogotá y Cúcuta. Los campesinos paramunos acudieron a este medio de protesta -el cual no compartimos- para llamar la atención del presidente Gustavo Petro ante la inminente desaparición de estas comunidades como consecuencia de la política impositiva y estigmatizadora, promovida por ambientalistas radicales que buscan imponer a toda costa la Ley de páramos sin escuchar a la gente que históricamente han habitado y protegido los páramos.

La incursión en la política electoral de populistas, saltimbanquis, pastores de garaje y otras especies ha degradado a más no poder a la democracia deliberativa. La democracia va más allá del derecho elemental de elegir y ser elegido. Valores como libertad, igualdad y norma, esenciales en los sistemas democráticos, están en riesgo por el sistemático crecimiento de las redes sociales, utilizadas para desnaturalizar  la verdad y la razón.

En esa estrategia de manipulación y engaño, los políticos alternativos vendieron la idea de que el agua potable de las áreas metropolitanas de Bucaramanga y Cúcuta estaba en riesgo si seguían con los procesos de licenciamiento de explotación de oro que realizaban empresas multinacionales ante el gobierno nacional. Para fracturar los procedimientos normativos, las arengas apocalípticas como la del ¡agua sí, oro no! movilizó a los santandereanos entorno a liderazgos emergentes como el del ingeniero Rodolfo Hernández, quien, aprovechando el pánico de los electores frente al supuesto riesgo inminente de quedarnos sin agua, avalaron en las urnas su discurso sin fondo ni forma.

Rodolfo, junto a la izquierda, impuso el régimen del odio contra las empresas minero energéticas que tienen sus inversiones e intereses en Santander a través de movilizaciones, bloqueos, acciones jurídicas, intimidaciones mediáticas, y  contra quienes en solitario hemos defendido la necesaria convivencia entre desarrollo y medio ambiente.

Coger a piedra a la legalidad y a toda la estructura institucional para satisfacer aspiraciones personales y agitar ideologías políticas es el camino correcto para destruir el aparto productivo de Santander. Al finalizar este escrito se está  levantando el bloqueo de los paramunos, pero se instalaron dos bloqueos más en las vías nacionales que comunican a Bucaramanga con Barrancabermeja y  la Costa Atlántica, las causas, las mismas, populismo y saltimbanquis.  

@LaureanoTirado

Publicado: enero 25 de 2023