La grave situación de Velásquez

La grave situación de Velásquez

El caso penal que se adelanta contra el ministro de Defensa de Colombia Iván Velásquez es más grande de lo que hasta ahora se ha conocido. La investigación adelantada por la fiscalía guatemalteca es robusta e involucra a muchísimas personas. 

De acuerdo con las pruebas recaudadas, cuando Velásquez se desempeñaba como delegado de las Naciones Unidas para la lucha contra la corrupción firmó un visto bueno para que la justicia de Guatemala suscribiera unos acuerdos de cooperación judicial que desembocaron en la impunidad de directivos de Odebrecht que evidentemente estuvieron involucrados en sobornos a altos funcionarios del país centroamericano. 

Guatemala no estuvo ajena a la corrupción de Odebrecht. Desde hace dos años, el exministro de comunicaciones de ese país, Alejandro Sinibaldi fue capturado y está llamado a juicio por haber recibido coimas de la empresa brasileña. 

En octubre del año pasado, el gobierno de los Estados Unidos deportó al excandidato presidencial Manuel Baldizón quien estuvo privado de la libertad, también en el marco de la investigación del caso Odebrecht. 

La piedra angular del entramado fue el empresario Carlos Batres a quien señalan de haber servido como mediador para el pago de cerca de U$5 millones de dólares en sobornos. 

Igualmente, en la mira de la justicia guatemalteca hay un importante número de legisladores, jueces y magistrados que son señalados de hacer parte del entramado de corrupción.

En medio de las pesquisas surgió el nombre del hoy ministro de Defensa de Colombia Iván Velásquez. El fiscal del caso no ha dudado en afirmar que el funcionario petrista hacía parte de una estructura criminal. En palabras suyas: “Nosotros tenemos indicios sólidos, contundentes, que nos hacen prever y establecer que el señor Iván Velásquez Gómez tiene responsabilidad en los hechos penales que nosotros estamos investigando en Guatemala”.

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Se equivoca de manera grave el presidente de Colombia Gustavo Petro al desafiar con alevosía al gobierno de Guatemala, advirtiendo que no entregará a su funcionario de confianza. El exterrorista del M-19 olvida que está en juego la dignidad de la república que él preside. Las decisiones judiciales deben acatarse, máxime cuando estas provienen de otros países. Y Guatemala, hay que decirlo, ha adelantado con rigor la investigación del caso Odebrecht. Velásquez tiene que defenderse en los estrados y no esconderse tras su cargo de ministro de Colombia. 

@IrreverentesCol

Publicado: enero 19 de 2022