Bogotá: seguridad desfinanciada

Bogotá: seguridad desfinanciada

La seguridad en Bogotá va mal, muy mal. Los indicadores empeoran frente al año pasado y la respuesta del Distrito es quitarle recursos a seguridad para 2023. La voluntad que sobra para critiar el Coliseo Live o impulsar los diálogos regionales del Gobierno Nacional, falta en exceso para combatir la delincuencia en una ciudad capturada por el ampa.

Y no exagero con estas afirmaciones. A corte de octubre el hurto a personas aumentó un 17.3% frente al 2021 con un total de 102.956 casos reportados, con un pico desproporcionado en septiembre de 5.395 robos más.

En esta misma línea, en los 10 meses de 2022 en Bogotá se han robado 50.685 celulares, un 7.6% más que el año pasado según cifras oficiales, la violencia intrafamiliar creció un 29.6% y los delitos sexuales aumentaron un 24.7%.

Y ni qué hablar de la situación en Transmilenio, donde el hurto a personas se disparó un 122.6%, las lesiones personales un 133.3% y el robo de celulares un 129.2%. Además, en los terminales de transporte los mismos delitos crecieron un  77.8%, 333.3% y 96.3% respectivamente.

En otras palabras, no hay lugar seguro en la ciudad. Los sitios de mayor afluencia son controlados por las bandas criminales y no parece haber respuesta efectiva por parte del Distrito.Una consecuencia de la fractura de la relación entre la Alcaldía y la Policía. Los uniformados no cuentan con el respaldo político del Gobierno local y mucho menos del Nacional. Siempre son quienes pagan los platos rotos, mientras las cabezas de las entidades

Y por si esto no fuera suficiente, el proyecto de presupuesto para 2023 que radicó la Alcaldía en el Concejo es un completo despropósito. De los $31.4 billones que se gastarán el próximo año, tan solo se asignarán $554.733 millones a seguridad. Es decir, apenas el 1.7% del total, mientras que cultura y recreación tendrá $1.2 billones.

Sí, ¡$1.2 billones!, más del doble de los recursos propuestos para combatir la delincuencia. Una lógica que sinceramente no se entiende. La ciudad se cae a pedazos y los ciudadanos son presos del miedo, pero el Distrito prioriza el gasto en carnavales, teatros y payasos. Las casi tres millones de personas que utilizan Transmilenio a diario no tienen cómo protegerse del cosquilleo y los atracos con todo tipo de armas, pero para la Alcaldía es más importante financiar más actividades recreacionales del IDRD e IDARTES.

Y no solo eso. Mientras que a cultura y recreación el Distrito le entrega casi $300.000 millones más para el próximo año en relación al 2022, a seguridad le quieren quitar $200.493 millones, dado que la asignación pasaría de $755.225 millones en 2022 a 554.733 millones en 2023. Algo nunca antes visto.

Por eso, los bogotanos no se deben extrañar cuando vean bandidos en motos rompiendo los vidrios de los carros para robar a los conductores o asesinos a sueldo generando pánico en los barrios. A esta administración no le interesa la seguridad. Es así de simple. La voluntad política se demuestra con presupuesto y está más que claro que para López combatir a la criminalidad no es una prioridad.

@LuisFerCruz12

Publicado: diciembre 2 de 2022

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