El tribunal superior de Bogotá anunció el sentido del fallo en el juicio que se adelantó en contra del fiscal de la JEP Julián Bermeo, capturado en flagrancia mientras recibía U$40 mil dólares de soborno para dilatar el trámite de extradición del capo ‘Jesús Sántrich’, proceso que llevaban 3 magistrados de la jurisdicción especial para la paz, liderados por la polémica Caterina Heyck.
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Bermeo era uno más de la operación criminal que puso en marcha el narco ‘Sántrich’ y el resultado del juicio brinda muchas pistas y deja suficientes claridades.
La primera de ellas: la legitimidad de la operación que desembocó en la captura de Bermeo, dejando sin piso la tesis manida que muchos han sostenido en el sentido de que la investigación contra ‘Sántrich’ y sus cómplices fue un “entrampamiento”.
En criterio de los magistrados del tribunal, “…la actuación del agente encubierto se ajustó a los parámetros legales contemplados por las normas que lo regulan y de otro, porque la intervención de la fuente de la DEA no generó ilicitud alguna. A propósito de esto último, no existen elementos de juicio para concluir que el informante ni mucho menos el agente encubierto fungieron como provocadores, pues en ningún momento instigaron a la comisión de delitos que Carlos Julián Bermeo Casas no estuviese dispuesto a cometer”.
Esa conclusión desmiente la afirmación temeraria que recientemente hizo el canciller Álvaro Leyva Durán en un evento de la comisión de la verdad cuando insistió en que su amigo el narcotraficante ‘Sántrich’ fue “entrampado y asesinado”. Nada de lo que se adelantó en la investigación por ese caso que, por supuesto incluye el capítulo Bermeo, fue ilegítimo o fruto de un montaje criminal como el socialcomunismo ha querido presentar.
Sobre las maniobras oscuras e ilegales que se llevaron a cabo en el interior de la JEP para entorpecer el proceso de extradición de ‘Sántrich’, el tribunal concluyó que efectivamente sí hubo movimientos de dineros y acciones tendientes a lograr que el capo de las Farc no fuera entregado a la justicia de los Estados Unidos. En palabras del magistrado ponente, “De conformidad con las pruebas incorporadas por el ente instructor, se superan sin mayores inconvenientes todos los elementos. Pues el acusado [Bermeo] era un servidor público y recibió U$40 mil dólares para retardar un trámite que se surtiría al interior de la Jurisdicción Especial para la Paz y, conforme a las funciones del encausado como fiscal de apoyo 2 del órgano de justicia transicional (…), se concluye que el encausado tenía la competencia de ejecutar el acto contrario a sus deberes, esto es, torpedear el trámite de extradición de alias ‘Jesús Sántrich’ a través del retraso de las órdenes impartidas por los magistrados, o la demora en las disposiciones dictadas a policía judicial…”.
Lo cierto es que, al final del día, por la razón que fuera, tres magistrados de la JEP, bajo la dirección de la señora Heyck, decidieron no autorizar la extradición de ‘Sántrich’ y acto seguido ordenar su libertad, acto que desembocó en la fuga del peligroso criminal que culminó su paso por la Tierra cometiendo delitos de lesa humanidad e inundando al mundo con cocaína desde una guarida en Venezuela. Murió en un aparente ajuste de cuentas entre mafiosos.
Heyck, que últimamente se ha mostrado muy nerviosa por ese caso, ha dicho que la DEA no le suministró a la JEP las pruebas suficientes. Argumento que al parecer no es muy sólido porque por ese mismo caso los dos socios criminales de ‘Sántrich’ -Fabio Younes y Armando Gómez España- que sí fueron extraditados a los Estados Unidos, confesaron sus delitos y están ad portas de recibir la respectiva sentencia condenatoria que impartirá una corte de la ciudad de Nueva York.
Publicado: septiembre 2 de 2022
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