No se acabó el uribismo, ni el CD, menos Álvaro Uribe

No se acabó el uribismo, ni el CD, menos Álvaro Uribe

Los resultados electorales del 13 de marzo han generado varias lecturas, la más común, la que sentencia el fin del Uribismo. El análisis político no puede hacerse en caliente ni con el deseo. Por eso, para sentenciar el futuro del Uribismo, se debe diferenciar entre Uribismo, Centro Democrático, y la figura del presidente Álvaro Uribe Vélez. 

Quedó probado en varias elecciones que el poder político y electoral del Uribismo define elecciones, y más cuando giraba en torno al nombre de Álvaro Uribe Vélez, quien en las pasadas elecciones fue el Senador más votado en la historia democrática del país. También queda para la historia que el Uribismo eligió dos presidentes de Colombia, a Juan Manuel Santos e Iván Duque. Y es columna fundamental en la campaña de Federico Gutiérrez.   

El Uribismo sigue vivo, preservando gratitud por la obra de gobierno de Álvaro Uribe, guardando admiración y respeto por las ideas y posturas que él representa. El Uribismo no es un partido político ni movimiento que se lanza a las calles para demostrar su existencia como ocurre con quienes necesitan reconocimiento o titulares. El Uribismo es una memoria que guarda lo que era nuestro país antes y después del gobierno del presidente Uribe, una memoria a la cual se acude cuando los nuevos ciudadanos pretenden borrar el pasado escrito con sangre y dolor por quienes hoy se erigen como dueños de la verdad y de la moral pública. Que paradoja tan indignante.    

El Uribismo no puede desaparecer porque ya hace parte de nuestra historia, es un legado, es una leyenda viva y presente, que existe en nuestra generación, que perdurará entre nuestros herederos. Eso es suficiente para no sentenciar el final de lo que trasciende.   

Ahora, si hablamos de resultados políticos, el Uribismo les dio vida a dos partidos políticos: al Partido de la U y al Centro Democrático. El primero se quedó con el letrero, pero sin la esencia, fue el resultado de la condición humana, especialista en oportunismo y lambonería. El segundo, gestado en el desierto y la orfandad de poder, logrado bajo la Jefatura del presidente Uribe, y cernido en las pasadas elecciones bajo la realidad política y electoral de un partido que jugó sus primeras elecciones sin Uribe en listas y con el desgaste que representa ser partido de gobierno y enfrentar las contradicciones de un presidente que gobernó con sus tesis y no con las tesis de quien lo eligió.   

El Centro Democrático quedó en su realidad política, convertido en partido político, sin los votos de la mayoría del Uribismo, que votó en diferentes partidos de centro derecha; hoy el Centro Democrático es un bancada congresional que tendrá que ser tenido en cuenta por el nuevo gobierno o ejercer oposición para que pruebe de que esta hecho en verdad. El Centro Democrático tiene hoy más retos que pasivos, es un partido que deberá refrendar sus tesis ideológicas, como también, renovar sus ideas para ajustarlas a una nueva realidad social, económica, política, que gira fundamentalmente en los temas de ciudad, educación, emprendimiento, innovación, medio ambiente… 

Álvaro Uribe Vélez esta por encima del Uribismo y del mismo Centro Democrático, su destino ya está escrito, queda como uno de los actores más importantes de la vida política de nuestra historia republicana. Es tan profunda su influencia que después de 20 años de ejercer liderazgo nacional sigue siendo necesario para las definiciones políticas y fundamental en las urnas. 

El nombre de Álvaro Uribe es tan poderoso y perturbador para sus opositores que no son capaces de tener vida propia en las tribunas públicas sin invocar a Uribe, a pesar de que después de 20 años no es actor principal, que se sustrae de hacerlo, porque el peso de los años como el desaliento que genera la ingratitud y la deslealtad, minan y agobian el espíritu de un guerrero de todas las horas que terminó siendo gestor y dueño de sus éxitos y víctima de sus equivocaciones. 

@LaureanoTirado

Publicado: marzo 29 de 2022

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