Sobre el futuro del sistema pensional colombiano

Sobre el futuro del sistema pensional colombiano

La semana pasada en Cartagena se discutió ampliamente sobre el futuro del sistema pensional colombiano durante la celebración del congreso anual de Asofondos. Durante el evento en cuestión se discutieron algunas de las diferentes opciones que tiene el país para mejorar el sistema pensional a futuro. Considero que existe una noticia bastante positiva, y es que siento que por fin está quedando claro dentro de muchos líderes que el objetivo de acá en adelante debe ser el de encontrar una solución que permita que el sistema pensional colombiano encuentre una verdadera sostenibilidad, porque bajo la situación actual lo único que tenemos claro es que no hay sostenibilidad en el sistema y además que la repartición de las pensiones en Colombia es extremadamente injusta desde el punto de vista de la distribución del ingreso.

También siento que poco a poco la gente está entiendo que el sistema de reparto con solidaridad intergeneracional está mandado a recoger por la simplísima razón de que la matemática no permite que este funcione. Como lo argumentaba Ricardo Avila en un editorial reciente, asumo citando un reciente estudio de Asofondos sobre el particular, “Para comenzar, el envejecimiento de la población y la transición demográfica hace prever que no habrá suficientes personas ocupadas para pagar las mesadas de los mayores, situación que tiende a agravarse con el paso del tiempo. En Colombia, por ejemplo, hace medio siglo dicha relación era de 11, hoy es de 7, hacia el 2030 será de 4, y hacia el 2055 caerá a solo 2. Peor todavía es que debido a la informalidad laboral, actualmente tenemos solo 2 trabajadores formales cotizando a pensiones por cada adulto mayor”.

Concuerdo plenamente con Ricardo. La simple realidad es que cualquier reforma al sistema pensional colombiano tiene que comenzar con aceptar que cualquier opción diferente al de adoptar un sistema de capitalización individual está condenado al fracaso, a menos de que por razones ajenas a la lógica y a la evidencia existente, los millenials decidan que prefieren tener ocho hijos a tener la oportunidad de gastar su dinero en conocer el mundo. Por esta razón es importante avanzar en ideas suficientemente lógicas como la de trabajar sin descanso en lograr la formalización incremental de la economía, y/o la idea de crear un fondo de pensiones y cesantías público, mejor dicho, la idea de gradualmente convertir a Colpensiones en un fondo de capitalización individual. Considero que no existe argumento robusto para defender la existencia de una empresa del sector público en el negocio de las pensiones, pero tengo el pellejo lo suficientemente curtido como para entender que cerrar Colpensiones es actualmente una imposibilidad política.

También es importante entender que no es lógico utilizar una reforma al sistema pensional como opción válida para disminuir las presiones fiscales actuales. El ahorro pensional debe ser un ahorro para el futuro, y uno que NO debe ser utilizado para disminuir la carga tributaria actual, o para evitar tener que tomar decisiones difíciles sobre el nivel de gasto público. Los ahorros pensionales deben tener una doble función: Primero, velar porque la gente tenga un retiro digno después de trabajar toda una vida, y dos, apoyar el desarrollo de los mercados de capitales locales a través de permitir que decisiones acertadas de profesionales de la inversión contribuyen al desarrollo de la economía y de la infraestructura de Colombia.

@AlbertoBernalLe

Publicado: abril 25 de 2018

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