El CD en el Valle del Cauca debe ser conducido por personas decentes y comprometidas con las ideas de Uribe.
Se narró en la sección El Tejemaneje del pasado 14 de septiembre que las directivas del CD en el Valle del Cauca le hicieron una verdadera encerrona al precandidato Iván Duque durante una visita a la ciudad de Buga.
Duque, sin saber quién es quién en ese municipio, fue llevado a la tarima en compañía de un individuo llamado Jorge Luis Henao Arango, quien fue condenado por haber violado a una niña de 13 años en 1989.
Luego de haber cometido semejante acto de barbarie, Henao fue denunciado por la madre de la menor. El 10 de marzo de 1997, la fiscalía 23 delegada ante los juzgados penales de Cali, libró medida de aseguramiento de detención preventiva en contra del violador.
El 28 de junio de 2001, el juzgado 21 penal del circuito de Cali profirió la respectiva sentencia condenatoria, la cual fue confirmada en segunda instancia por el tribunal superior de Cali, el 23 de octubre de 2001.
Henao, a través de su abogado, presentó el respectivo recurso de casación ante la sala penal de la corte suprema de justicia, tribunal que no quiso admitirlo, dejando en firme la sentencia condenatoria en contra de ese delincuente.
En diálogo con LOS IRREVERENTES, el precandidato Duque confirmó que en ningún momento fue advertido por parte de los organizadores del evento en Buga que Henao tenía semejante prontuario, al que se suma un hecho de suma delicadeza: la condena que le fue impuesta por la justicia de Panamá por el delito de narcotráfico.
Aún más grave es la actitud complaciente y encubridora de algunos directivos del CD en el departamento del Valle, particularmente de la directora de esa colectividad en Buga, la señora Vilma Triviño quien insistentemente le aseguró a un periodista de este portal que Henao no fue condenado, cuando hay 3 decisiones judiciales contra ese sujeto.
Por su parte, la senadora del departamento del Valle, Susana Correa, en vez de aceptar el error y de valorar con sano juicio y ponderación las evidencias, utilizando calificativos irrepetibles por respeto con los lectores, arremetió en contra del portal LOS IRREVERENTES exigiendo “respeto por el CD del Valle” y lanzando improperios que no viene al caso publicar.
Es verdad que en el Valle hay operadores políticos uribistas respetables, personas honradas que trabajan con denuedo en la promoción de las ideas del expresidente Uribe. Y la labor admirable de aquellos no puede verse empañada por la presencia de un delincuente como Henao, a quien se quiere encubrir y proteger con empecinamiento y terquedad por parte de quienes ostentan un supuesto liderazgo político en ese departamento.
¿Veedora o tapadora?
La veedora del CD, la señora Mery Becerra, recibió hace cerca de dos meses, por parte de la dirección de LOS IRREVERENTES, copia de la sentencia contra Jorge Luis Henao Arango. Ahora, ella pretende negarlo alegando que el documento nunca le fue enviado. Existen pruebas técnicas de que la veedora, cuestionada por su inoperancia en este caso, está faltando a la verdad.
De manera inaceptable, la veedora sigue insistiendo en que “no existe sentencia de violación” contra Henao. ¿Por qué tanto interés de encubrir a ese individuo, llegando al extremo de desconocer tres sentencias judiciales?
El esfuerzo del presidente Uribe por consolidar una colectividad respetable como es el Centro Democrático, no puede ser menoscabado por los intereses mezquinos y tramposos de unos advenedizos de menor cuantía intelectual, moral y política.
Urge que el Centro Democrático replantee el liderazgo de la colectividad en el Valle del Cauca, donde, se insiste, hay muchísimos uribistas de primer nivel que han sido excluidos por aquellos que prefirieron designar en las más altas dignidades municipales de esa colectividad a delincuentes, como el violador y narcotraficante, Jorge Luis Henao Arango.
Publicado: septiembre 15 de 2017