Por cuenta de la caducidad de la investigación en su contra en el CNE, Zuluaga regresará a la candidatura presidencial.
En los próximos días, el cuestionado consejo nacional electoral se verá obligado –por vencimiento de términos- a decretar la caducidad de la investigación contra la campaña de Óscar Iván Zuluaga.
Desde finales del año pasado, trascendió que la campaña presidencial de Zuluaga de 2014 se habría beneficiado con dinero de la empresa brasilera Odebrecht, a través del pago del publicista Eduardo Duda Mendonça. Ante la fuerza de las evidencias, a comienzos de marzo de este año, Zuluaga resolvió suspender su aspiración presidencial de cara a las elecciones del año entrante, anunciando que respondería y aclararía la situación ante el consejo nacional electoral.
Muchos de sus allegados, supieron que el retiro de Óscar Iván era temporal, razón por la que por debajo de cuerda, continuaron haciendo política y afianzando alianzas en las regiones, pues sabían que más temprano que tarde él regresaría a la competencia por la presidencia.
En exclusiva, LOS IRREVERENTES, revelaron algunas pruebas que comprometen a la campaña de Zuluaga. Se trató del testimonio de quien fuera presidente de Odebrecht en Colombia, Eleuberto Martorelli quien aseveró que, en efecto, la empresa le pagó directamente al publicista Mendonça parte de los honorarios por asesorar a Zuluaga en 2014: “Fueron un millón seiscientos mil [dólares] que nosotros hemos pagado al publicista Duda Mendonça”, declaró Martorelli en uno de los interrogatorios que le brindó a la justicia brasilera. (Al respecto, lo invitamos a leer “Odebrecht compró las elecciones de 2014”).
Desde que empezó la investigación en el CNE, Zuluaga tenía el viento a su favor. El expediente llegó al tribunal electoral en febrero de este año y se sabía que el 15 de julio se cumplía la fecha de caducidad. Y dada la lentitud e inoperancia de ese órgano, se daba por descontado que las investigaciones tanto de él como de Santos no iban a prosperar.
La investigación le correspondió al consejero Carlos Camargo quien, valga reconocerlo, avanzó y se concentró en preparar un muy completo proyecto de apertura formal de investigación contra Zuluaga, el cual fue radicado en abril de este año ante la sala plena.
Los demás miembros del CNE, se encargaron de enredar la discusión, alegando que era fundamental contar con la declaración de Duda Mendonça para poder avanzar. El problema es que Duda no aparece por ningún lado. Ni siquiera las autoridades brasileras saben dónde encontrarlo. Pasaron los días hasta llegar a un punto de no retorno: la inminencia de la caducidad.
Con el archivo en la mano, Zuluaga tendrá un argumento muy fuerte para justificar su derecho a retomar la candidatura. Dirá que él se presentó ante el CNE, que allegó pruebas, que solicitó que se fuera hasta el fondo del asunto y que si nada de eso sucedió no fue por culpa suya, sino de los consejeros que dejaron caducar la investigación contra su campaña.
Consultados por LOS IRREVERENTES, distintos directivos del Centro Democrático confirmaron que Zuluaga volverá a la campaña, hecho que no deja de preocupar a muchos, pues el tema Odebrecht no fue aclarado como se esperaba.
Uno de los asuntos centrales del debate político que empieza es el de la corrupción. Odebrecht se ha convertido en una suerte de punto de referencia negativo para evidenciar el descaro y la corrupción en Colombia. Por más que lo intente, Zuluaga, que aún no ha podido desprenderse del lastre del denominado hacker Sepúlveda, tendrá que asumir de nuevo su campaña con el sello de Odebrecht en su frente y eso, a muchos dirigentes uribistas, les genera preocupación.
Este portal le preguntó directamente a Zuluaga por su planes inmediatos. Su respuesta fue lacónica: “La decisión la tomaré cuando termine la investigación y los procesos”.
Lo cierto es que en las regiones, los operadores políticos del zuluaguismo, al parecer ya tomaron la decisión, pues están anunciando con bombos y platillos el regreso en las próximas semanas de su jefe a la contienda. En Nariño y en el Atlántico, la maquinaria de Óscar Iván está calentando sus motores. Ellos saben que si no es ahora, nunca podrán ganar la presidencia.
Zuluaga tiene a su favor el hecho de que ninguno de los precandidatos del Centro Democrático se creció en las encuestas mientras él estuvo por fuera de la competencia. Y sabe que, por simple reconocimiento de su nombre, en cualquier medición que se haga, él estará de primero, con lo que justificaría el reinicio de su lucha por la designación uribista para poder dar la pelea por la presidencia de la República.
Bien lo dijo en el comunicado que él emitió en marzo de este año en el que planteó que estaba “aplazando” su candidatura presidencial. Y el plazo para retomarla, ya llegó por cuenta del consejo nacional electoral.
Publicado: julio 12 de 2017