Las Naciones Unidas decidieron retirar a los integrantes del denominado mecanismo de monitoreo y verificación que estuvieron de parranda en la zona de concentración de las Farc ubicada en Conejo, La Guajira.
La decisión de la ONU no es suficiente. El problema es mucho más profundo. Que unos empleados de Naciones Unidas bailen con delincuentes es indignante y demuestra la falta de seriedad y el poco compromiso que se tiene con las víctimas de las Farc, estructura delincuencial que no ha mostrado un mínimo de arrepentimiento por los crímenes que sus integrantes cometieron contra la sociedad colombiana.
Las Farc, fieles a su estilo bandolero, amenazan con tomar represalias por el retiro de los observadores que, según ellos “les generaban confianza”, es decir que en efecto se trataba de personas de la ONU con los que ellos se sentían muy cómodos, al extremo de sentarse a beber con ellos antes de pasar a la pista de baile. (Sobre esta historia, también puede leer “La recocha”)
En entrevista radial, el cabecilla de las Farc encargado de la zona de concentración en el corregimiento de Conejo no ocultó su frustración por el hecho de que se hubiera retirado a los observadores de la ONU con los que tan íntimamente habían confraternizado y acusó a la “extrema derecha guerrerista” de estar detrás del despido.
Pero el cabecilla aprovechó el espacio para quejarse por el hecho de que aún haya sectores del país que siga calificándolos como terroristas. En palabras del criminal, “dentro de los acuerdos está que había que bajarle el tono al lenguaje y mire que ni eso se cumple. Hay medios de comunicación que hablan de los terroristas de las Farc. Dentro de los acuerdos está que ese lenguaje había que quitarlo de la circulación pública…”.
Las palabras del jefe criminal indican que por “ley” ningún colombiano podrá atreverse a decirles terroristas.
Para desgracia de los integrantes de las Farc, la comunidad internacional continúa considerando a la suya como una organización terrorista. De hecho, Canadá el pasado 20 de noviembre de 2016 hizo una revisión completa de su lista de grupos terrorista fundamentada en la ley antiterrorista que fue aprobada en diciembre de 2001 como mecanismo preventivo luego de los actos de horror que se vivieron en los Estados Unidos el 11 de septiembre de aquel año.
En la reciente revisión del gobierno canadiense se decidió que tanto las Farc como el Eln seguirán siendo consideradas como organizaciones terroristas, junto a otros 51 grupos entre los que se destacan Hamas, ISIS, Al-Qaeda, Sendero Luminoso, Hezbollah y Boko Haram.
Las AUC, en cambio, fueron removidas del listado puesto que se pudo probar que esa estructura dejó de existir como consecuencia del proceso de paz y desmovilización que se llevó a cabo durante el gobierno del presidente Uribe.
Los Estados Unidos, por su parte, siguen considerando a las Farc como estructura terrorista. De acuerdo con el Departamento de Estado, “es el más antiguo, grande, violento y mejor equipado grupo terrorista de América Latina…Las Farc han activado bombas, cometido asesinatos, ataques con morteros, ataques con francotiradores, secuestros, extorsiones y toma de aviones…Son el único grupo que utiliza minas terrestres en Colombia y tiene vínculos de alto rango con el tráfico de narcóticos…A lo largo de los años, las Farc han llevado a cabo actos terroristas de alto perfil, incluido el asesinato en 1999 de 3 misioneros de los Estados Unidos, secuestros masivos y asesinatos de civiles y funcionarios colombianos. En julio de 2008, el ejército colombiano rescató a 15 secuestrados de alto valor en poder de las Farc incluidos los contratistas de Departamento de Justicia de los Estados Unidos Marc Gonsalves, Keith Stansell y Thomas Howes quienes estuvieron cautivos durante más de 5 años…”.
Santos, por decreto, no podrá prohibir que los colombianos y los medios de comunicación digan que los integrantes de las Farc son terroristas. Tampoco tiene la manera de obligar a otros países de retirar a esa estructura violenta de los listados de organizaciones terroristas. La Unión Europea, que con tanta complicidad ha aplaudido el proceso de paz, formalmente no ha retirado de manera permanente a las Farc de su propio listado.
Así le moleste al gobierno, las Farc han sido, son y seguirán siendo una banda de peligrosos terroristas.
@IrreverentesCol
Publicado: enero 9 de 2017