El Ministerio de Salud anunció en el inicio del año, que el valor de Unidad de pago por capitación (UPC) aumentará 8.2%. En promedio, será de $746.046 para el régimen contributivo y de $ 667.449 para el subsidiado.
El Sistema de Salud en Colombia tiene como parte de sus principios la universalidad y la solidaridad, que garantiza que todos los colombianos, incluyendo los más pobres, accedan a los servicios de salud y además quienes tienen un ingreso mayor o igual al salario mínimo legal vigente ingresan al régimen contributivo y amortizan los gastos de los ciudadanos que estén en el régimen subsidiado.
Es por lo anterior, que causa indignación que integrantes del grupo terrorista de las Farc, que aún no están desarmados y que no están cumpliendo con lo pactado pues continúan cometiendo crímenes, ingresen en el plan de afiliación de “poblaciones especiales prioritarias” que los exime de hacer aportes al Sistema General de Seguridad Social en Salud cuando está comprobado que ellos tienen el dinero para hacer esos pagos gracias a los beneficios económicos que el gobierno de Santos les garantizó.
Queda la duda además, cómo logrará el gobierno a través del Ministerio de Salud y el FOSYGA, solventar los problemas económicos que presenta el régimen subsidiado al llevar más de 5000 afiliados a este sistema, cuando las organizaciones departamentales y locales tanto de dirección como de control no tienen claras sus competencias en vigilancia y control, no tienen el suficiente apoyo y confianza del nivel central y sus decisiones gozan de poca aceptación por quienes son controlados, como para empezar a intervenir otras unidades dentro del “Plan Nacional de Salud Rural”, esto se convertirá en otra tarea fallida que no causará más que desestabilización adicional del Sistema de Salud. Es claro que la Supersalud tiene graves fallas en el cumplimiento de sus funciones lo cual ha llevado a la corrupción y mal manejo de recursos de las diferentes entidades en salud del país.
Se nota la improvisación del gobierno en la implementación de los lineamientos establecidos en el acuerdo de paz, pues el proceso de concentración no se está presentando como se esperaba. No hay disponibles centros de salud, clínicas y hospitales suficientes en los lugares designados para acoger a los terroristas, no se entiende como, cuando y durante cuanto tiempo se piensa establecer el “Plan de Nacional de Salud Rural”. Tampoco se cuenta con una red de prestación de servicios de salud ideal para la población civil, mucho menos para la población de las Farc, que de entrada requiere una atención en salud mental inmediata que el país no está en capacidad de atender.
@IrreverentesCol
Publicado: enero 9 de 2017