En resumidas cuentas, está en evidencia que lo último que tienen los promotores de la revocatoria es “amor por Bogotá”
El Polo Democrático Alternativo y el Movimiento Progresista buscan apoderarse nuevamente de Bogotá. Gustavo Petro y Jorge Enrique Robledo, quieren utilizar a la ciudad como trampolín político para llegar a la presidencia.
Durante 12 años la capital fue saqueada por una izquierda inepta y corrupta que se encargó de acabar con el orgullo que los bogotanos sentían por la ciudad. Fue una década de promesas incumplidas y de constantes atropellos a la ciudadanía; la peor época en la historia de Bogotá. Fue por esa razón, que el 25 de octubre de 2015 los bogotanos se revelaron y en las urnas escogieron a Enrique Peñalosa Londoño como nuevo alcalde de la ciudad.
Desde el primer momento de la alcaldía de Peñalosa se vislumbró el cambio que venía para la ciudad; el espacio público paso a ser una prioridad y poco a poco se fue recuperando ese orgullo que los bogotanos sentían. Así las cosas, se intervino la zona de Bronx, bajaron índices de homicidios y Bogotá se posesionó como la ciudad latinoamericana con mayor crecimiento turístico y económico de toda la región.
Fue por lo anterior que la izquierda buscó iniciar una estrategia para revocar al Alcalde Mayor. Un éxito de Peñalosa resulta inconveniente para la izquierda, en la medida que podría representar una importante ventaja para Vargas Lleras en la carrera presidencial.
¿Quiénes están detrás de la revocatoria?
Detrás de la revocatoria esta el Progresismo de Gustavo Petro y el Polo Democrático.
El día 2 de enero de 2017 se inscribieron 4 comités para revocar al Alcalde. La característica común de tales grupos es que están conformados por petristas y polistas acérrimos. Sus interés resultan obvios.
El comité más visible tiene por nombre “revoquemos a Peñalosa”. Se comenzaron a organizar en noviembre de 2015 cuando Peñalosa ni siquiera se había posesionado como Alcalde, lo cual evidencia el interés político que se esconde detrás de la farsa. Su principal líder se llama Leonardo Puentes, y tal y como consta en su hoja de vida fue bastante cercano a la administración de Gustavo Petro. Durante el año 2014, trabajó en la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, y además fue promotor y organizador de la campaña “PETRO NO SE VA”. En su momento afirmaba que “ a Petro lo eligió la ciudad (…) nosotros no dejaremos que nadie lo toque, él llegó para quedarse”.
La señora Viviana Horlandy Lima, oriunda de Santa Marta, y novia de Leonardo Puentes es otra de las cabezas más visibles del comité “revoquemos a Peñalosa”. Tuvo contratos con la administración de Gustavo Petro, entre los que se destaca uno con el IDU por una cuantía de 15.000.000.oo
Otra de las personas que se ha visto muy activa en redes, haciendo campaña a favor de la revocatoria es Hollman Felipe Morris Rincón. Uno de los más fervientes escudero de Gustavo Petro y calificado por “Concejo como vamos” como uno de los peores Concejales que tiene actualmente la capital. Resulta impresentable que sea este tipo de gente la que promueva la revocatoria.
El segundo comité -en importancia- tiene por nombre “unidos revocamos”. Este comité es el polista y tiene como principales organizadores al Concejal Manuel Sarmiento y al señor Sergio Fernández –vocero de las juventudes del Polo-. Valga recordar que el Señor Fernández fue líder de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil –MANE- junto a Jairo Rivera quién actualmente es uno de los voceros de las Farc en el Congreso.
Detrás de Sarmiento y Fernández se esconde el llamado “Kinder de Robledo”. Un grupo de jóvenes que siguen al Senador Jorge Enrique Robledo y que se caracterizan por tener un afán de protagonismo pasmoso. Entre estas personas se puede destacar la niña Sara Abril, muy bien recordada por gritarle a Juan Manuel Santos en un foro organizado por la Universidad Nacional.
Igualmente el comité cuenta con el apoyo de algunas centrales obreras y sindicatos.
Resulta asombroso que los mismos que guardaron silencio con el robo a Bogotá por parte de Samuel Moreno, sean los que pretendan dar lecciones de “buena administración”. Es importante recordar que en el año 2011 y cuando se investigaba a Samuel Moreno, las directivas del Polo sacaron un comunicado expresando que todo era una “persecución” por parte del otrora Procurador, Alejandro Ordoñez Maldonado.
Respecto al tercer y cuarto comité, valga decir que son de relleno. El tercero tiene por nombre “recuperemos Bogotá” y esta liderado por un admirador de Gustavo Petro. El cuarto comité tiene características similares. La fuerza y acogida de tales grupos es mínima.
¿Por qué los comités “UNIDOS REVOCAMOS” Y “REVOQUEMOS A PEÑALOSA” no unen fuerzas?
Porque las diferencias entre los sectores del Polo y el petrismo son evidentes. Sus objetivos son distintos; por un lado llevar a Robledo a la presidencia y por el otro llevar a Petro a ocupar el máximo cargo del país – no les preocupa las sanciones impuestas por parte de la Contraloría- creen que Petro logrará superarlas.
En resumidas cuentas se evidencia que lo último que tienen los promotores de la revocatoria es “amor por Bogotá”. La revocatoria, que tiene un costo cercano a los 90 mil millones de pesos, está movida por el odio y por cálculos politiqueros que resultan lamentables.
ENTRETANTO: 1. Diversos sectores han hecho un llamado para defender a Enrique Peñalosa de los grupos de extrema izquierda, arriba mencionados. Es hora de no dejarnos robar a Bogotá por parte del Polo y el petrismo.. otra vez. 2. Los comités de revocatoria tienen como objetivo desligarse de la izquierda. Resulta claro para ellos, que si Peñalosa pudo ganar la última campaña a la alcaldía bajo el lema de “recuperar a Bogotá”, es prácticamente imposible lograr algo promoviéndose como polistas o petristas. Así que, no nos dejemos engañar; es apenas obvio lo que buscan.
@josecuellob
Publicado: enero 12 de 2017