No se cansan nuestros dirigentes de poner la mano en el fuego por sus subalternos, donde generalmente salen trasquilados. Tanto en este como en los anteriores gobiernos ha existido corrupción; diferente eso sí porque esta muta, se perfecciona y es cada vez más eficiente.
Creo que los presidentes colombianos han sido personas integras en lo económico y no se han enriquecido a cuenta de los colombianos. Las personas alrededor de ellos y haber sido buenos o malos presidentes son otras historias.
El Estado tiene demasiado poder y dinero. Por eso un presidente puede ser al final un todo poderoso, manejar a su antojo las otras ramas del poder público y doblegar a la oposición, no obstante, el gobierno Santos la tiene difícil.
Enfrentar la corrupción como dice que lo va a hacer no es creíble porque ha utilizado todo el poder del Estado para lograr hacer lo que le da la gana. El manejo de la mal llamada mermelada y de los cupos indicativos ha logrado todo. Es más, la Constitución sigue pidiendo ayuda por la cantidad de ultrajes y traspasos.
Hoy en día el conflicto de intereses podría ser una de las corrupciones más difíciles de enfrentar. Para tener personas idóneas y conocedoras del cargo estas deben haber trabajado en esa área lo que significa que cualquier cambio de las leyes o de las metodologías terminan favoreciéndolos en sus negocios o en el de su familia.
Presidente Santos, le pido el favor de parte de los más de 45 millones de colombianos de bien que deje libremente investigar a los entes de control todas las posibles anomalías, manejos indebidos de recursos o hechos de corrupción que hayan podido ocurrir en su gobierno y en otros. Debemos llegar al fondo de esto.
No es bueno para un presidente que defienda a ojos cerrados personas que pudieron actuar imprudentemente de golpe por mala asesoría. Esto no solo le hace daño a usted sino a todo su gobierno.
Sabemos que los casos de Odebrecht, Reficar y el Banco Agrario son la punta del iceberg de lo que está pasando. Departamentos como Córdoba y La Guajira están consumidos en la corrupción y la oportunidad para empezar a combatirla esta dada.
Al final, esto no es simplemente acusar si alguien es impoluto o no. Solamente sus actos y la historia lo definirán.
Publicado: enero 30 de 2017