El senador Armando Benedetti está íntimamente ligado con los peores casos de corrupción de Colombia, entre ellos el de Odebrecht.
Se ha convertido en una constante que el nombre del cuestionado senador santista, Armando Benedetti Villaneda aparezca mencionado en todos los grandes escándalos nacionales.
A finales del año pasado, este portal reveló la explosiva declaración de un testigo del saqueo al departamento de Córdoba, la cual daba cuenta de la forma como Benedetti participó en el multimillonario robo al fondo nacional de prestaciones del magisterio en aquel departamento.
Con posterioridad a esa denuncia de LOS IRREVERENTES, la fiscalía general de la nación compulsó copias en contra del legislador con el fin de que la sala penal de la corte suprema de justicia investigara sus actuaciones.
Han pasado más de 12 meses sin que aquel tribunal haya emprendido la investigación solicitada por el fiscal Néstor Humberto Martínez.
Desde distintas orillas, se ha denunciado que Benedetti ejerce control absoluto sobre Fiduprevisora, entidad que administra una gigantesca chequera oficial.
Hace pocos días, el abogado Jaime Lombana, se dirigió a la corte suprema de justicia, con el fin de formular una denuncia penal en contra de Armando Benedetti a quien señaló de la comisión de múltiples delitos.
Pero lo más delicado de la denuncia presentada por el doctor Lombana, fue la aseveración en el sentido de que él estaría siendo protegido por el denominado cartel de la toga.
Lo cierto es que contra ese congresista, cursan múltiples investigaciones por toda suerte de delitos y ninguna ha prosperado. La del desfalco al departamento de Córdoba, está en el despacho del magistrado Fernando Castro, quien aún no ha tomado decisiones frente al parlamentario.
Metido en el caso Odebrecht
Pareciera que entre Benedetti y el crimen existiera una irrenunciable simbiosis. Luego de una exhaustiva investigación, la fiscalía general de la nación tomó una decisión de fondo respecto del caso Odebrecht.
De acuerdo con el organismo de investigación, cuatro senadores de la República habrían integrado una estructura criminal denominada Los Buldozer. Dicha organización habría recibido un millonario soborno de manos de Odebrecht –la suma de $2 millones de dólares- para que hicieran lobby a favor de que el gobierno suscribiera un contrato de estabilidad jurídica en beneficio de la empresa brasilera.
Según la fiscalía, los senadores Bernardo Ñoño Elías, Musa Besaile, Antonio Guerra De La Espriella y Armando Benedetti serían los integrantes de Los Buldozer.
Lo interesante es que la fiscalía le remitió a la corte suprema pruebas suficientes para demostrar el ilícito. Además de los testimonios de las personas que participaron en ese soborno, se allegaron copias de las transferencias a bancos extranjeros y de cheques que fueron monetizados en Colombia para repartir el dicho soborno en manos de los beneficiarios del mismo.
Benedetti, generalmente esgrime explicaciones ante cada investigación que le abre la corte suprema de justicia. Haciendo exhibición del cinismo propio de aquellos que tienen la capacidad de pasar sobre la justicia, desmiente las acusaciones, logrando que éstas nunca sean tenidas en cuenta por parte de quienes adelantan las pesquisas en su contra.
A aquello, debe sumarse un hecho escabroso que se presentó en la investigación por el caso del desfalco a Córdoba: el asesinato de uno de los testigos de cargo en su contra.
Ahora que se ha probado que Benedetti también hizo parte del grupo de legisladores que recibió coimas de manos de Odebrecht, mal haría la complaciente corte suprema de justicia en seguir tapándole los “pecados” a ese cuestionado dirigente santista. De hacerlo, quedaría confirmada la gravísima denuncia hecha por Jaime Lombana en el sentido de que él, efectivamente, es uno de los protegidos de la Bacrim judicial.
Publicado: noviembre 16 de 2017