Un paso correcto

Un paso correcto

La designación de José Félix Lafaurie como miembro del equipo negociador del Gobierno con el ELN es un paso correcto para darle garantías a los ganaderos en ese proceso. Estos diálogos son complejos y tienen demasiadas aristas, por lo que es más que necesario que todos los sectores tengan voz y voto en los diálogos.

Y sí, puede que quizás no se entienda mucho esta decisión a primera vista. La distancia ideológica entre el petrismo y Fedegán ha sido marcada a lo largo de los años. Y está bien que sea así. En un País democrático la pluralidad de visiones en torno al funcionamiento del Estado es más que necesaria.

Uno podría pensar, por ejemplo, que no debería haber ningún espacio de entendimiento entre el Gobierno y el sector y que Lafaurie tendría que estar siempre lanza en ristre contra la Casa de Nariño.

Sin embargo, eso no lleva a nada. Durante los próximos cuatro años la actual administración dirigirá los rumbos de la Nación y lo más sano para el País es construir puentes para superar la polarización y construir sobre lo construido, lo cual no implica renunciar a las convicciones ni venderse al mejor postor, sino entender que los sectores privado y público deben trabajar de la mano, más allá de las diferencias, para sacar adelante a Colombia.

Recordemos, por mencionar un caso, que uno de los principales problemas de la negociación de La Habana fue la falta de participación de sectores diferentes al Gobierno y las Farc. Los empresarios nunca fueron tenidos en cuenta, las víctimas fueron burladas y las objeciones de la oposición no tuvieron eco en la mesa, lo cual, en últimas, terminó perjudicando el propio proceso. La sociedad se fracturó, lo acordado fue rechazado y posteriormente implementado de manera forzada.

Por eso, lejos de oponerse o rechazar este acercamiento, hay que celebrarlo. Una voz firme y coherente como la de Lafaurie en la mesa de negociación puede terminar fungiendo como muro de contención a propuestas descabelladas que pongan en riesgo la seguridad jurídica en el campo o que terminen propiciando nuevos ciclos de violencia tras afectaciones a la propiedad legítimamente obtenida.

Además, propicia un necesario canal de comunicación directo entre los ganaderos y el Gobierno. Sus puntos de vista no pueden ser desconocidos por la administración ni escuchados formalmente sin ser tenidos en cuenta en la práctica. Este sector es necesario para el País, le ha aportado durante generaciones al desarrollo de la Nación y tiene todo el derecho a tener voz y voto en las grandes discusiones nacionales.

@Tatacabello

Publicado: noviembre 20 de 2022

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