Rafael Gómez Martínez: The useful idiots

Rafael Gómez Martínez: The useful idiots

 

Lo que sí está claro es que tanto Hegel y Marx como Lenin estudiaron el fenómeno de las masas. Gómez y Padelin comentan que: la carta del triunfo del Socialismo del  Siglo XXI se encuentra en la creación de las condiciones objetivas manipulando a los idiotas útiles, las masas, para generar una confrontación permanente de poder de lucha de clases; en las masas está el caldo del cultivo de la revolución (Ver La génesis del chavismo o el tiempo perdido).

En efecto, Lenin alumno aventajado de Marx sostuvo que era necesario encontrar en cada país de occidente unos useful idiots, idiotas útiles, que apoyaran la causa soviética en contra de occidente y el imperio americano. De esta manera, por ejemplo, los EE.UU perdieron la guerra de Vietnam por cuenta de la presión de la sociedad norteamericana. Los idiotas útiles del momento.

El intelectual francés arrepentidito del socialismo Jean Francois Revel los llamó la gauche de la champagne et du caviar para referirse a los influyentes intelectuales, periodistas, los cuales tenían cierto nivel de afinidad con la doctrina del comunismo soviético. Ellos, serían sus parlantes en occidente a favor del régimen soviético para crear la confrontación ideológica, política.

De tal manera que desde hace más de 10 años vemos en Suramérica como el proceso de implantación neocomunista avanza sin mayores contratiempos en toda la región por cuenta de la confrontación permanente de lucha de clases gracias a los idiotas útiles que sirven de parlantes a los regímenes del Foro de Sao Pablo:

Con la llegada de Hugo Chávez al poder venezolano mediante un golpe de Estado justificado (los golpes de Estado de la izquierda se justifican, los de la derecha no); el continente suramericano que había logrado sobrevivir con sus débiles democracias se vieron en un escenario de confrontación permanente: ¿por qué no te callas? (Ver video ¡Por qué no te callas!).

Lo anterior introducción para comentar que el fin de semana pasado comenzó la temporada taurina en Bogotá después de cinco años teniendo en cuenta que el señor Petro Gustavo la suspendió arbitrariamente.

En la película La La Land el actor principal, un músico frustrado de jazz, le comenta a su futura novia que el problema del jazz consiste en que la gente no conoce el contexto en el cual se da esta clase de música. Lo mismo se podría decir del mundo de los toros. Como los animalistas, ni la sociedad actual latinoamericana, conocen el contexto del mundo del toro, acabemos de una vez por todas con las corridas.

Lo que supone, de entrada, que estos idiotas útiles a la causa de la prohibición de las corridas de toros lo que pretenden es abolir la libertad de unos taurinos quienes durante siglos han vivido y gozado de este espectáculo.

Por la plaza de toros de la Santamaría han pasado todas las grandes figuras del toreo. Las corridas de toros se convertían en un termómetro político. Está la famosa foto el doctor Laureano Gómez con Jorge Eliecer Gaitán.

En mi memoria fotográfica se encuentra la silbatina que le pegaron a Cesar Rincón cuando le dio por brindar un toro a Darío Arismendi en pleno proceso 8.000. Se encuentra en mis recuerdos los madrazos que le echaron a Antonio Caballero cuando le dio por escribir que Álvaro Gómez Hurtado fue un buen muerto.

Lo sucedido entre animalistas vs taurinos no es más que una muestra de lo que busca el Socialismo del Siglo XXI: la confrontación permanente para acabar con las tradiciones, en este caso el mundo taurino, utilizando a unos idiotas útiles, los animalistas.

Porque a los animalistas no les importó insultar a personas adultas, aficionados taurinos de tradición: ¡gonorrea hijueputa! , les gritaban. Ese, es su lenguaje, su nivel intelectual. No les importó arrastrar a una señora aficionada agarrándola de las mechas, tirándola al piso, ante la mirada complaciente de la autoridad.

A su vez, el gobierno de JMS utilizará a algún congresista útil, ¿idiota?, para presentar un proyecto de ley con el fin de acabar con el mundo del toro.

Poco ayuda en la defensa de la libertad taurina la débil posición del alcalde Enrique Peñalosa y su joven secretario Miguel Turbay a quienes los cogieron con los pantalones abajo actuando políticamente correcto cuando les conviene.

La sociedad del siglo XXI no necesita de más derechos, de más igualdades, de más equidad, ni de más libertades. Lo que necesita es cumplir con su deber. El primer deber consiste en respetar la libertad de los demás. Pero, al socialismo del siglo XXI no le importa eso porque ellos, al igual que las Farc, lo que quieren es el poder a como dé lugar.

Puntilla: Cuando Holman Morris y Petro Gustavo hacían videos en la Plaza de Toros de Santamaría (Ver  Plaza de toros) Cero y van ocho amigos de Cambio Radical (Ver Los buenos muchachos de Vargas Lleras).

@RaGomezMar

Publicado: enero 31 de 2017