El testigo contra Armando Benedetti, que asegura que el senador participó en el desfalco a la educación, no se retractó.
Hace pocos días la Fiscalía General de la Nación anunció formalmente que solicitaría ante un juez de la República la aceptación de un principio de oportunidad que se le concedería al abogado Álvaro Burgos del Toro, quien es uno de los principales implicados en el escándalo del desfalco a la educación en el departamento de Córdoba.
Como han informado LOS IRREVERENTES, Burgos del Toro ha dicho en distintas declaraciones ante la Fiscalía que el senador Armando Benedetti Villaneda le exigió el 20% del dinero que estaba siéndole robado al Fondo Nacional de Prestaciones del Magisterio en Córdoba.
El abogado que hasta hace poco tiempo estaba recluido en la cárcel Las Mercedes de Montería fue trasladado de urgencia a Bogotá dado que las autoridades sospechaban que su vida e integridad podría estar en peligro.
Así mismo, despertó muchas sospechas el nombramiento de Luis Flórez Pertuz, cuota política del senador Bernardo “Ñoño” Elías como director de ese centro penitenciario.
En medio de tanta confusión, surgió una carta de Burgos del Toro en la que alega haber sido engañado por la fiscalía. En criterio suyo, el ente investigador incurrió en una “violación flagrante a mi derecho de no autoincriminación”, motivo por el que decidió desistir del principio de oportunidad.
En su comunicación, Burgos escribió que “me siento engañado por el ente acusador y de ninguna manera aceptaré los términos de ese supuesto ‘principio de oportunidad’, del cual no obtengo beneficio alguno, si bien es cierto en algún momento me fue planteado por el Fiscal 5 delegado la posibilidad de una inmunidad parcial, nunca se me explicó con claridad que los delitos por los cuales me continuarían investigando eran precisamente aquellos que contemplan la pena más alta, con lo cual, en atención a las reglas de tasación de pena en los casos de concurso de delitos, me significan prácticamente la misma sanción que el allanamiento de todos los cargos imputados, sin ninguna necesidad de entrar en un proceso de DELACIÓN, que como todos sabemos implica un altísimo riesgo para mí y mi familia. Además, mi libertad era el pilar fundamental de mi disposición de acogerme al principio de oportunidad”.
Queda claro que el malestar del testigo se da porque en criterio suyo el principio de oportunidad concedido por la fiscalía no elimina la investigación que se le adelanta por todos los delitos que él cometió.
En ninguna parte de su carta, Burgos del Toro se retracta de alguna de sus declaraciones, particularmente contra el senador y presidente del partido de La U, Armando Benedetti, como falsamente tituló la emisora Caracol.
Al respecto, Burgos escribió: “Me permito informarle (sic) a los magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que las declaraciones que hice en mi propia contra y en las que además relacioné el nombre, entre otros, del senador ARMANDO BENEDETTI, y que fueron enviadas a esta honorable corporación para que fueran examinadas por los magistrados, se realizaron bajo el marco de un eventual principio de oportunidad que no corresponde al presentado por la fiscalía, y por tal razón considero que la renuncia a mis derechos fundamentales de guardar silencio y no autoincriminarme, en todas esas declaraciones, se encuentra viciada por el engaño del que he sido víctima y deben ser excluidas de cualquier proceso que se adelante por estos hechos”.
Burgos no dice en su misiva que lo declarado por él contra el senador Benedetti no sea cierto, ni que sus palabras hayan sido descontextualizadas. Su malestar se limita al hecho de que la fiscalía no le garantice la libertad inmediata como consecuencia del principio de oportunidad que le fue concedido.
Lo cierto es que desde que salió a la luz pública el escándalo que involucra al congresista Benedetti, se han visto movimientos rápidos. El primero fue el nombramiento del director de la cárcel donde Burgos se encontraba recluido.
Así mismo, llama la atención el interés que en este caso ha mostrado el senador Bernardo “Ñoño” Elías quien, coincidencialmente, es el jefe político del hijo de Burgos del Toro, el diputado Carlos Alfonso Burgos actual presidente de la asamblea de Córdoba.
Por lo pronto, continuará la investigación del caso. En cuanto a Burgos, LOS IRREVERENTES pudieron confirmar que la fiscalía seguirá en su juzgamiento ante un juez que podría condenarlo a más de 20 años de prisión.
Carta remitida por el abogado Álvaro Burgos del Toro
@IrreverentesCol