Seguimos pensando ingenuamente que debido a los errores cometidos por la ultra izquierda encabezada por Petro -como lo fue bloquear todo el país ahogando la economía- él no será Presidente; confiamos en que la ciudanía se decidirá por alguna de las más de 30 candidaturas qué hay en este momento. Que si bien, a estas alturas, todas se encuentran debilitadas, vale cuestionar algo tan sencillo como determinante: ¿Quiénes son los que cuentan los votos?
Para ejemplificar el riesgo que dicha confianza representa, recordemos que antes de las elecciones en Perú también se aseguraba la derrota de Castillo; debido a que para varios resultaba inconcebible que alguien en su sano juicio votaría por un tipo de tales características e ideologías condenables. Sin embargo, hoy, con un margen de poca diferencia y miles de actas impugnadas, Castillo es el nuevo Presidente de los peruanos.
En Colombia pecamos de confiados, debido a la concepción errónea de que las democracias solamente están en riesgo frente a los golpes militares de un país o ante la subversión que se toma el poder. Tal como ocurrió en Argentina y Brasil. Empero, la izquierda en America Latina ha sido muy hábil y paulatinamente ha cooptado poder, por medio de agrupaciones como Fecode, que además de adoctrinar y parar el país, también cuentan los votos.
Lo ocurrido en Perú es solo una muestra de cómo la ultra izquierda puede pasar décadas tejiendo sigilosamente el envenenamiento de la democracia, para finalmente dar el golpe. Y ante el escenario tan complicado y desolador que vive nuestro país, resulta angustiosamente necesario pensar qué se debe hacer para que Fecode no cuente los votos.
Las razones principales:
- En lugar de formar estudiantes críticos, Fecode busca afinar activistas de sus causas. Tal como lo evidencian los innumerables casos de adoctrinamiento denunciados por padres de familia; en los cuales condenan como la formación educativa de Colombia ha sido secuestrada por politiqueros. Quienes por un lado manipulan las mentes de nuestros niños con ideales insulsos, y por otro, los instrumentalizan como mecanismo de presión. Si son capaces de esto, no tendrán escrúpulos al momento de robarse una elección.
- La gota que rebozó la copa, y lo que lleva a exigirles completo aislamiento del proceso electoral como jurados de votación, fueron las declaraciones de su presidente. En un video quedó registrado como Nelson Alarcón, miembro del comité del paro, afirmó que las protestas tenían la finalidad de derrotar al uribismo. Sus palabras: “Aquí tenemos que robustecer el movimiento. Esto es de largo aliento, esto es para llegar con miras a 2022 y seguir mucho más allá, para derrotar al Centro Democrático, para derrotar a la ultraderecha y llegar al poder en 2022. Eso es de largo aliento y entonces tenemos que cambiar la táctica y frente a esto hay posibilidades, por supuesto, de que tenemos que cambiarla desde los maestros”.
Vale cuestionar nuevamente: si son capaces de parar el país con todo lo devastador que fue por meros intereses electorales, ¿no son capaces de robarse una simple elección?
Esta agrupación, más que un sindicato, es un grupo con agenda política, completamente impedido para contar los votos de manera transparente y objetiva como fielmente lo exige el ejercicio de la democracia. De hacerlo, nuestra república democrática estaría en riesgo inminente con un desenlace similar al de Perú.
Así pues, se hace un llamado a todos los partidos políticos contrarios a las ideologías que representan Petro y Fecode, para que actúen. Si bien hay varias peticiones en curso para que el Registrador Nacional aparte a Fecode como jurados de votación, no es un garante suficiente. Es necesario seguir evaluando otras alternativas jurídicas, aunque ninguna será completamente eficaz sin una amplia y sostenida presión ciudadana.
Publicado: julio 11 de 2021
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