¿Qué está sucediendo en Buen Comienzo?

¿Qué está sucediendo en Buen Comienzo?

Hay noticias desgarradoras que uno nunca quisiera oír. Situaciones inexplicables propias de un mal sueño que se vuelven realidad en nuestra macondiana realidad. La detestable violación de 14 niños en Medellín es una de ellas. Una realidad que exige todo el castigo posible y que levanta más preguntas que respuestas.

Los detalles ya bien se conocen. En un centro que atiende a 72 menores en el nororiente de Medellín, habrían sido violados 14 de ellos por un trabajador. Una conducta detestable que nos reafirma la necesidad de tener leyes fuertes que sancionen implacablemente este tipo de conductas repugnantes.

Sin embargo, más allá de los detalles, hay dos grandes preocupaciones que se desprenden de este caso. La primera, es saber qué filtro de ingreso se les está haciendo a los funcionarios de Buen Comienzo y a los trabajadores indirectos de la entidad.

Hasta el momento se conoce que el presunto violador habría sido un auxiliar de nutrición que no era funcionario de la institución, sino empleado de una cooperativa. Algo que no exime de responsabilidad a la entidad y que, inclusive, profundiza los cuestionamientos.

¿Acaso la revisión de antecedentes y los exámenes psicológicos no se le está realizando a los trabajadores tercerizados? ¿Cuántos empleados de cooperativas están teniendo contacto directo con los menores que cuida la entidad? ¿Cuáles son los estándares laborales que le exige Buen Comienzo a las cooperativas que contrata? ¿En cuántos centros de la ciudad hace presencia la cooperativa donde laboraba el presunto violador? ¿Por qué no había funcionarios de Buen Comienzo supervisando a los trabajadores tercerizados? ¿Cómo es posible que ningún empleado de la institución se haya percatado de esta situación?

Es más que urgente que las directivas de la institución y la Alcaldía de Medellín le den una explicación detallada al País. En sus manos está la integridad de miles de niños de la ciudad y lo que se ve hasta el momento es un conjunto de fallas estructurales que, de no corregirse a tiempo, pueden derivar en una cascada de casos similares.

La segunda preocupación es igual de angustiante. Si los hechos son de aproximadamente hace 11 días, ¿por qué hasta ahora se conoce la denuncia? ¿qué funcionarios conocieron de este caso? ¿acaso se trató de ocultar el problema para evitar el escándalo? Una situación como estas exige una actuación inmediata para que las autoridades procedan cuánto antes a investigar los hechos.

De hecho, gracias a esta demora el presunto violador sigue en libertad y no ha sido capturado por la Fiscalía, dejando vivo el riesgo que repita esta miserable conducta con otros menores a los que pueda tener acceso. Claramente, de haber actuado a tiempo y sin dilaciones, hace rato se hubiera expedido orden de captura para que este sujeto responda ante las autoridades.

Buen Comienzo es un programa fundamental para Medellín, pero hay que supervisar en detalle su operación. Los funcionarios responsables deben dar la cara y explicar todo lo sucedido. Sobre todo, porque lo que está de por medio no son licitaciones u obras, sino el futuro de cientos de niños que deben ser protegidos por encima de todas las cosas.

@Tatacabello

Publicado: julio 2 de 2021

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