LOS IRREVERENTES han conocido la queja disciplinaria que en las últimas horas presentó el jurista Hollman Ibáñez contra el senador Gustavo Petro por haber salido de Colombia sin informar de su viaje a la mesa directiva del Senado de la República.
El doctor Ibáñez, que tiene especialización en Derecho Probatorio, le remitió al Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo una queja en la que en uno de sus apartes se lee que “al parecer la salida del país por parte del senador Gustavo Francisco Petro Urrego acaeció dentro del segundo periodo de la legislatura 2019-2020 sin que el mencionado servidor público informara de aquello a la mesa directiva del Senado de la República, como era su deber, para que fuese tramitada la correspondiente licencia, tal como lo disponen las normas legales y reglamentarias”.
Así mismo, el abogado Ibáñez alegó que “si bien es cierto, los servidores públicos a su favor cuentan con el derecho de obtener licencias y permisos, no es menos cierto que ellos tienen el deber de dedicar la totalidad del tiempo reglamentario de trabajo al desempeño de las funciones constitucionales y legales y es esta la obligación que al parecer incumplió el senador Gustavo Petro Urrego, al salir del país el 18 de marzo de 2020, cuando ya se encontraba en curso el segundo periodo de la actual legislatura son contar o tramitar la correspondiente licencia”.
Abogado Hollman Ibáñez
En su queja, el abogado le solicita al Procurador General que le “ordene oficiar a Migración Colombia para que certifique los movimientos migratorios del senador Gustavo Petro Urrego desde el 16 de marzo de 2020 hasta la fecha de presentación de la presente queja”.
Igualmente, pide que el organismo de control indague ante la Secretaría General del Senado, si el senador Petro avisó de su salida del país con anterioridad a la misma.
Publicado: abril 14 de 2020
Fue a la Fundación Santa Fe para que un médico le dictaminara un cáncer que no tenía. Al no conseguirlo tuvo que salir a cuba para que otro médico le dictaminará lo que él quería. Necesitaba una escusa convincente. La escusa no es la salud, es el dinero. Ese negocio se perdió.
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