Pobreza mata desigualdad

Durante los últimos años, específicamente desde inicios del siglo XXI, el país ha tenido un cambio significativo. Ha llegado bastante inversión extranjera, ha aumentado la cobertura en salud y educación, ha disminuido el desempleo y ha crecido consistentemente el PIB per cápita. Adicionalmente, frente a la región, nos vemos relativamente bien. ¿Entonces por qué seguimos tan rezagados en términos de desigualdad según el coeficiente de Gini?

“El coeficiente de Gini es una medida de la desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini. Normalmente se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos dentro de un país, pero puede utilizarse para medir cualquier forma de distribución desigual. El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno). El índice de Gini es el coeficiente de Gini expresado en referencia a 100 como máximo, en vez de 1, y es igual al coeficiente de Gini multiplicado por 100. Una variación de dos céntesimas del coeficiente de Gini (o dos unidades del índice) equivale a una distribución de un 7% de riqueza del sector más pobre de la población (por debajo de la mediana) al más rico (por encima de la mediana)”.

Todos sabemos que en Colombia existen unos pocos que tienen mucho y muchos que tienen poco. Esto es una constante mundial, lo que uno no alcanza a percibir es que la diferencia entre unos y otros sea más marcada que en otros países. Estos pocos son los grandes generadores del empleo formal en el país

Muchos países de la región terminaron eligiendo candidatos populistas o alineados con el castro chavismo por cuenta de esta desigualdad. La desigualdad ha sido parte del discurso de los populistas y nosotros, hasta ahora, no hemos estado expuestos, pero no estamos curados si no hacemos un cambio verdadero en nuestras políticas sociales y económicas, y si nuestros grandes grupos económicos y empresariales no trabajan más por el bienestar de la población, que no es solamente crear una fundación para dar limosnas.

A mi modo de ver, el coeficiente de Gini no es tan relevante -básicamente- porque el hecho que haya desigualdad no implica que haya pobreza. Es más, los países con más desigualdad no son generalmente los mas pobres. Si ponemos el ejemplo de Cuba, donde la desigualdad es baja y donde se supone que la educación y la salud llegan a toda la población, viven con unos indices de pobreza muy grande. Ni qué pensar de Venezuela, cuya revolución bajó la desigualdad y al mismo tiempo aumento la pobreza. Este país fue el único que el año pasado redujo la obesidad; datos extraoficiales hablan que la población en promedio bajo alrededor de 9 kilos.

Que haya unos pocos que tengan mucho, mientras esas fortunas sean bien habidas, no debería quitarnos el sueño. Estas personas son los grandes generadores de empleo y de riqueza, lo que sí nos debería quitar el sueño es que aumente el porcentaje de personas en indigencia y en pobreza, cosa que afortunadamente en Colombia ha venido disminuyendo.

El reto que tenemos hacia futuro en muy grande. Colombia tiene los recursos humanos y naturales para ser protagonista. Esperemos que los próximos gobiernos logren mejorar no solamente los indicadores, sino que podamos verdaderamente mejorar las condiciones de vida de la población. Esto no se hace ni con populismo, ni igualando por lo bajo; se hace generando empleo formal, atrayendo inversión extranjera y fomentando la empresa privada.

@SANTAMARIAURIBE

Publicado: mayo 21 de 2018

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