Aunque el gobierno de Gustavo Petro no lleva siquiera dos meses ya tiene revolando a diferentes sectores económicos planificando sobre las reformas que se vienen y que claramente impactarán fuertemente al sector productivo.
Las empresas y principalmente sus accionistas han venido haciendo muchísimas movidas para acomodarse a la reforma tributaria que ya está cursando en el Congreso y que al parecer puede ser aprobada sin muchos cambios dadas las mayorías que ostenta hoy el gobierno.
Dentro de las principales movidas está el aumento del endeudamiento de las empresas que no tienen la suficiente caja para entregar a sus accionistas dividendos no entregados durante años por cuenta del aumento impositivo a los dividendos de la reforma. Muchas empresas han venido reteniendo porcentajes grandes de sus utilidades para inversiones y crecimiento por años y ahora quieren entregarlos ya.
La protección patrimonial también ha sido una constante. La mayoría del aumento del endeudamiento empresarial y de las personas naturales se ha volcado a la compra de dólares. No existe una mejor manera de proteger el patrimonio cuando vemos una alta probabilidad de devaluación futura y de un posible control de capitales. Hoy en día es legal tener inversiones en dólares. Adicionalmente es bastante rentable dadas las medidas que ha venido tomando la reserva federal en los últimos meses.
Vale la pena anotar que ya los bancos y entidades financieras están más cautos en la entrega de préstamos. Uno, por el aumento de la tasa de interés en Colombia, y, dos, porque un sobreendeudamiento de las empresas en momentos en que la inflación está desbordada y el crecimiento económico va a mermarse, es riesgoso.
Frente al posible aumento impositivo a la ganancia ocasional ha hecho que se aceleren negocios y venta de activos para que queden finiquitados este año, no es fácil salir a conseguir compradores e inversionistas en momentos en que existe un grado de incertidumbre tan grande. Hay mucha más oferta de bienes y activos que demanda.
Sobre la nueva fórmula propuesta en la reforma de cálculo del impuesto al patrimonio también ha generado movimientos importantes ya que la valorización de las inversiones hace que el impuesto sea mayor y que activos que antes se podían restar para el cálculo ya no se pueda. Esto puede traer una debacle en el precio de las acciones inscritas en la bolsa ya que a nadie le interesa su valorización. Esta nueva OPA sobre acciones del GEA es una buena oportunidad para accionistas de liquidar posiciones a buen precio y sin los impuestos que regirían a partir del año entrante.
También se han acelerado las negociaciones y cierres de sucesiones y separaciones conyugales que en muchos casos llevaban años y no se habían firmado. La reforma trae nuevas tributaciones sobre estos temas que seguro harán colapsar las notarías hasta final de año.
Como podemos ver el colombiano no se queda quieto, todas estás movidas terminan mandando un mensaje al nuevo gobierno sobre la inconveniencia de una reforma que golpeará fuertemente al sector productivo y al crecimiento de la economía. Ya muchos economistas reconocidos han pedido que reconsideren bastantes puntos y el momento económico de hacerla, entendiendo que el precio del petróleo ha generado ingresos suficientes para esperar un año y no ponerle más leña al fuego a la hoguera de la inflación que ya se ha visto impactada por el aumento del salario mínimo y de costos de materias primas, alimentos y energía.
Publicado: septiembre 26 de 2022
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