Con la clase política y los medios en contra, los opositores tienen a su favor un elemento fundamental: el pueblo.
Empieza la campaña por el plebiscito en la que la oposición no tendrá garantías para que ésta sea equilibrada. Los defensores del SÍ, conscientes de la inmensa impopularidad del gobierno y de las Farc, han tomado la decisión de suplir esta falencia con una multimillonaria inversión de dinero en publicidad.
Lo curioso es que el Consejo Nacional Electoral, presidido por el cuestionado magistrado Alexander Vega –representante del partido de La U- no tenga el menor interés de ponerle coto a la multimillonaria campaña que desde ya están haciendo unos empresarios afectos al gobierno en los que invitan a decirle “SÍ a la paz”.
Esa iniciativa es una trampa monumental, pues no están haciéndole campaña directa al “SÍ” en el plebiscito, pero el mensaje de respaldo a éste es claro. Así las cosas, habrá dos campañas a favor del gobierno. La oficial que empezará cuando se firme el acuerdo final y el Congreso autorice la convocatoria al plebiscito y la de los empresarios “desinteresados” que sin respetar los lineamientos que fijará la autoridad electoral colombiana, avasallará con publicidad a los colombianos con el cándido mensaje del “SÍ a la paz”.
Factor Farc
Genera mucha intranquilidad que la campaña plebiscitaria se desarrolle con las Farc sin que éstas se hayan desmovilizado, pues en las regiones donde esta organización armada tiene presencia habrá proselitismo armado a favor del SÍ.
Sería importante que el gobierno concentrara a las Farc en las denominadas “zonas veredales” y que la ONU le garantice a los colombianos que los delincuentes no van a intervenir en el proceso previo a la votación del plebiscito.
Los principales medios de comunicación no ocultan su interés de ayudarle al gobierno en su campaña por el SÍ
Equilibrio de los medios
La Agencia Nacional de Televisión anunció que cada campaña tendrá 5 minutos en la televisión abierta para defender su argumentos, pero aquello no es suficiente, pues la mayoría de medios privados de televisión, radio y prensa han observado una parcializada posición a favor del SÍ, lo que permite prever que los espacios para quienes propugnan por el NO serán muy limitados.
Y esa realidad es irreversible, razón por la que los medios digitales, las redes sociales y el proselitismo en las calles serán las herramientas de campaña con que contará la oposición. LOS IRREVERENRES abrirán sus espacios para que a través de este portal se expresen libremente los argumentos de quienes defienden el NO. Uribistas, conservadores, independientes, estudiantes, miembros de la Fuerza Pública en uso de buen retiro, serán bienvenidos, pues creemos que sus opiniones serán de gran valor para aquellos que tienen acceso a nuestra información.
La pelea será desigual. Como bien anotó en su video columna en LOS IRREVERENTES, el exvicepresidente Francisco Santos, ésta será una batalla de David contra Goliat. Pero como él bien recordó, “todos sabemos cómo terminó”.
Unir esfuerzos, hacer una campaña motivados por la mística, con profundo amor por Colombia, porque la historia nos ha demostrado que cuando el pueblo quiere, el pueblo puede. En 1998 Ernesto Samper puso al Estado al servicio de la campaña de Horacio Serpa. De nada sirvieron los miles de millones de pesos que desde la Casa de Nariño se regaron por toda Colombia para facilitar el triunfo del candidato continuista; el país estaba dispuesto a impedir que los testaferros del cartel de Cali continuaran rigiendo los destinos de la patria y, contra todo pronóstico, Andrés Pastrana logró imponerse, propinándole una fuerte paliza al proceso 8000.
Sin medios, sin dinero, sin mucho espacio para la propagación de las ideas, la oposición tiene ante si misma un desafío colosal, pero no imposible. La razón les asiste a quienes están en contra de los acuerdos con la guerrilla de las Farc y ese, precisamente, es su principal motor para asumir la campaña que arranca.
@IrreverentesCol