Metro de Bogotá: un costoso capricho

Metro de Bogotá: un costoso capricho

Con los $36.6 billones que costarán los 39.7 km de las primeras dos líneas del Metro se pudieron haber construido más de 300 km de Transmilenio. Una realidad desafortunada que no supera ningún análisis de costo-beneficio y que dejará a la ciudad con una red de transporte público que no logrará cubrir la demanda presente ni futura de pasajeros.

Para nadie es un secreto que el Metro se convirtió en el principal capricho electoral de Bogotá. En elecciones era un tema obligado y solamente los candidatos que apoyaban su construcción llegaban al Palacio de Liévano. Se vendió durante mucho tiempo como la solución mágica a la desastrosa movilidad de la ciudad y la discusión se centró en si debería ser elevado o subterráneo.

Más allá de las idas y vueltas, el tiempo pasó y finalmente se contrató. Sin siquiera haber iniciado la construcción de la primera línea ya se empezó a estructurar la segunda, ilusionando a las cuatro localidades del occidente de la ciudad por las que todo indica que pasará.

Sin embargo, financieramente el panorama no es tan alentador. El Metro es un capricho costoso que cuesta en promedio de siete a ocho veces más por kilómetro en relación a Transmilenio, lo que implica un mayor gasto para tener menos infraestructura de transporte público.

Por ejemplo, para construir los 23.9 km de la primera línea se presupuestaron $23.6 billones, lo que implica un costo aproximado de $987.000 millones por kilómetro. Por su parte, los 16.9 km de la troncal de Transmilenio por la Av.68 cuestan $2 billones, o sea, $118.000 millones por kilómetro.

A su vez, por el momento se estima que los 15.8 km de la segunda línea cuesten $13 billones, mientras que la licitación de los 20 km de Transmilenio por la 7ma, que esta administración desmontó, ascendía a $2.4 billones. Es decir, una relación de costos similar de 7 a 1.

Para poner estas cifras en contexto, con los $23.6 billones que costará la primera línea se pudieron haber construido un aproximado de 200 km de Transmilenio y con los $13 billones de la segunda línea otros 100 km de la red de biarticulados. Algo que la ciudad dejará de hacer para tener tan solo 39.7 km de Metro.

Números para nada despreciables, en especial cuando Bogotá solamente ha construido 114 km de los 380 km de Transmilenio que debería tener a la fecha y que se reflejan en la inexistencia de las Troncales por las Av. Boyacá, Cali, 7ma, ALO, etc.

Y claro, no es que Transmilenio sea la panacea. El déficit de Policías y la falta de controles convirtieron este sistema en un agobiante mercado persa lleno de tragedias y ladrones. Además, la no expansión de la red de troncales terminó generando un desbordado hacinamiento en los buses que con justa razón agota a los usuarios.

Sin embargo, si la ciudad ya tenía toda su infraestructura de transporte público diseñada en torno a Transmilenio no tenía sentido iniciar ahora, desde cero, la puesta en marcha de un Metro con costos mucho más elevados que absorberá gran parte de los recursos que se requieren para mejorar la red vial de la ciudad.

@LuisFerCruz12

Publicado: julio 14 de 2021

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