La semana pasada fue noticia que la Community Manager María Fernanda Carrascal Rojas tiene aspiraciones para llegar al Concejo de Bogotá. Algo que debe despertar las alarmas de todos los capitalinos pues es lamentable que personas tan cuestionadas lleguen a posiciones de poder.
La señora Carrascal es una escaladora social que desde hace muchos años ha despertado diversos cuestionamientos. En la alcaldía de Gustavo Petro obtuvo múltiples contratos a pesar de no ser graduada. Se destacó por ser una de las cabezas de un grupo de twitteros que tenía como objetivo atacar de manera sistemática a todo aquel que discrepara con el ex guerrillero del M- 19. Sus bajezas la tuvieron que soportar muchísimas personas.
Durante bastante tiempo la señora Carrascal no tuvo problema en insultar a la Concejal de Bogotá Lucía Bastidas y tampoco vio inconveniente en meterse con la memoria del señor padre de la periodista Darcy Quinn. Sin embargo la señora Carrascal no se dedicaba a ofender solo periodistas o Concejales sino también a sus propias compañeras de trabajo tratándolas de “fachitas”, “asquerosas” y “feas”.
El oportunismo político de la señora Carrascal llega al punto que no tiene problema en fotografiarse y hacerle campaña a aquellos políticos que ofendía reiteradamente. Se conocen diversas fotografías de la señora Carrascal haciéndole campaña a Mockus, Vargas Lleras, Petro etc. Incluso, fue sorprende verla tan cercana al hijo de Juan Manuel Santos, Martín. Así pues, no debe sorprender un contrato que obtuvo con la Agencia de Tierras que en ese entonces tenía como Director a Miguel Samper Strouss, sobrino del cuestionado Ernesto Samper.
Los escándalos de la señora Carrascal son innumerables pues se han hecho visibles en la televisión y en la radio. No es difícil encontrar reportajes de la W radio o incluso de noticias UNO, que cuestionan su comportamiento.
No es cuestión de izquierdas o derechas. Es cuestión de rechazar a personas tan controvertidas y tan insignificantes como la persona en cuestión.
Me alegró saber que la pudido desenmascarar.
Publicado: octubre 25 de 2018
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