Con el voto de 48 senadores, las Farc lograron que Diana Fajardo sea elegida como magistrada de la corte Constitucional.
La doctora Diana Fajardo podrá escribir todas las cartas manipuladoras en las que recoge supuestos diálogos con sus hijos, como si ella fuera una versión femenina y criolla de Fernando Savater, pero nada hará borrar que ella será la magistrada de las Farc en la corte Constitucional, tal y como lo reconoció uno de los más calificados voceros del santismo, el cuestionado senador Armando Benedetti.
Con los votos de la denominada unidad nacional, Fajardo se impuso y a partir de ahora ocupará uno de los 9 cupos que hay en la corte constitucional, el máximo tribunal de nuestro país, donde ejercerá como portavoz de los intereses de la banda terrorista Farc, grupo que, como manifestó Benedetti, habría roto el acuerdo suscrito con Santos si ella no hubiera sido elegida.
Pero las Farc no fueron los únicos delincuentes que respaldaron a la nueva magistrada. El condenado abogado serpista, Ramón Ballesteros, quien fuera codirector del partido liberal, colectividad en la que aún tiene influencia, se sumó a los promotores de la candidatura de la nueva magistrada.
Desde mediados de los años 90 del siglo pasado, Fajardo y Ballesteros tienen una sólida alianza laboral y política, la cual se forjó por cuenta de su militancia en las filas del serpismo, en pleno proceso 8000.
Con el voto de 48 votos, la magistrada electa llegará empoderada a la corte Constitucional. Goza del respaldo político del gobierno, del apoyo de un grupo armado ilegal, de las Farc y cuenta con la bendición del contralor Edgardo Maya Villazón y del procurador Fernando Carrillo.
Resulta desafortunado que la corte Constitucional, que cumple el papel fundamental de salvaguardar la integridad del Estado de derecho, quede en manos de representantes, voceros o prohijados de grupos terroristas y narcotraficantes.
Habrá que ejercer presión y veeduría ciudadana a la gestión de la señora Fajardo quien asumirá su cargo en momentos en los que el tribunal discute temas neurálgicos del acuerdo con las Farc. No son pocas las leyes aprobadas a través del denominado Fast Track que violan alevosamente el espíritu de la Carta de 1991, todo para satisfacer las exigencias de los terroristas con los que Santos pactó la entrega de la democracia colombiana. ¿Diana Fajardo, con su voto, avalará aquellos abusos o defenderá la Constitución? La respuesta que parece obvia, sólo se conocerá cuando se conozcan sus primeras actuaciones como magistrada representante de las Farc.
Publicado: junio 1 de 2017
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