Cristina De Toro: ¡La guinda del pastel!

Cristina De Toro: ¡La guinda del pastel!

Que Ernesto Samper Pizano cuestione a personas con solvencia moral, si es ¡la guinda que le faltaba al pastel!

“La otra cara de esta moneda es el inmenso costo que representa la política de mantenerse en el poder a cualquier precio. Al perder la credibilidad; al no poder liderar por el ejemplo y la persuasión, es necesario acudir a otros procedimientos para mantener la capacidad de gobernar. En otras épocas se imponían los regímenes de terror. Hoy se compra el apoyo necesario.”

“Ya es vox populi que hasta los porteros los reparte el ministro Serpa con un estricto sentido de la reciprocidad. Algo parecido sucede con el presupuesto nacional. El propio director de la Federación de Municipios denunció que la Red de Solidaridad se convirtió en la chequera del presidente para comprar apoyo. Los contratos, las frecuencias de radio y televisión, en fin, todo el poder del Estado volcado en función de darle oxígeno a un gobierno herido de muerte.”

Recurro nuevamente a un escrito del señor Juan Manuel Santos, porque creo que es en sus propias palabras en donde cada quién encontrará la mejor definición de este siniestro personaje.

En marzo de 1996, así criticaba Santos al por aquel entonces presidente Ernesto Samper, a quien reprochaba, no solamente haber llegado al poder aupado por los dineros del Cartel de Cali, sino también, por los obscenos métodos a los que estaba recurriendo para aferrarse a este.

Cabe anotar aquí que el señor Santos fue, además, quien estuvo detrás de la conspiración que buscó alianzas hasta con el “oso pecoso” para tratar de tumbarlo.

No es fácil entender, entonces, cómo ese sombrío personaje al que quiso sacar del poder por corrupto y por haber pisoteado la honra de nuestra democracia, y la de todos y cada uno de los colombianos que por culpa suya nos convertimos en parias rechazados hasta en el último rincón de este planeta, sea el mismo que no dudó en postular para que nos representara en una instancia internacional como UNASUR, y a quien hoy tiene encargado de promover su acuerdo con las FARC, para que enaltezca sus bondades y dicte cátedra en compañía de los narcoterroristas, sobre paz y convivencia.

Pero, si se observa con un poco de cuidado se da uno cuenta de que la incoherencia, la inmoralidad y las mentiras del señor Santos, nacen en el mismo pantano y tienen el mismo límite de impudicia y de cinismo que las del narcoelefante.

Son un par de sinvergüenzas que tan pronto como se están desacreditando, se utilizan mutuamente, si de conseguir beneficios propios se trata.

Si bien es cierto que el daño que le hizo Samper a Colombia dejó cicatrices imborrables, el causado por el señor Santos que nos deja el Cartel de las Farc entronizado en el poder y con una Constitución elaborada por ellos mismos bajo el brazo, lesiona de muerte nuestra democracia republicana.

Todo alrededor de ese esperpento que en mala hora les dio por llamar proceso de paz ¡apesta!

Pero, que Ernesto Samper Pizano uno de los colombianos más indignos de la historia, un individuo sin credenciales éticas y acompañado de un puñado de bandidos armados, cuestione a personas con solvencia moral como Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín, porque no acudió a su llamado, si es ¡la guinda que le faltaba a este repugnante pastel!

@cdetoro

Publicado: junio 12 de 2017