¿La culpa es de Lula?

¿La culpa es de Lula?

Comenta Mauricio Vargas en su columna dominical del El Tiempo que: 

La razón principal para que el candidato Bolsonaro  vaya ganando las elecciones en Brasil es por culpa de todos los escándalos de corrupción de quien fuera considerado y venerado por la misma prensa suramericana como el gran Lula. Al corromperse, Lula y su partido abrieron el camino al racista, misógino y homofóbico Bolsonaro, comentó Mauricio.

A su vez, Emilio Martínez del portal Panam Post, dirigido por el joven Daniel Raisberg, quien ha sido de los pocos “progress”del siglo XXI en decir abiertamente que la educación pública en Colombia no debería ser gratis, comenta que: El derrumbe del Partido de los Trabajadores en Brasil parece marcar los últimos días del Foro de Sao Paulo, el cártel de partidos de izquierda que propulsó el engendro cleptocrático del “socialismo del siglo XXI”.

Entonces, según Mauricio Vargas, ¿La culpa la tiene Lula? 

Con el debido respeto, como dicen ahora, Mauricio está totalmente equivocado. Sobre todo, lo está en su forma de descalificar a Bolosonaro. Cuando se utilizan adjetivos peyorativos para descalificar al oponente es porque usted se quedó sin contra argumentos para debatir. Adjetivos tales como: al racista, misógino y homofóbico. 

Por algo, decía el Dr. Laureano Gómez que sin adjetivos, mejor. 

La culpa para que Bolsonaro gane rotundamente las próximas elecciones presidenciales en Brasil la tiene el Foro de Sao Pablo y todo su eje político de izquierda carnívora que viene gobernando al continente suramericano desde que llegó al firmamento el inefable Hugo Chávez Frías. 

Luego de Chávez, continuaron una serie de personajes que rallaban entre lo pintoresco y lo satírico tales como Evo Morales en Bolivia, Correa en Ecuador, Ortega en Nicaragua, Zelaya, con su sombrero y fusil estilo Sadam Husein en Honduras. 

Ni hablar de los Kirchner en Argentina quienes arruinaron a esta nación después de casi tres décadas en el poder con toda clase de escándalos de corrupción, incluido el caso del asesinato de Fiscal Nisman, quien se atrevió a desenmascarar el complot iraní, en el atentando perpetuado en la ciudad de Buenos Aires conocido como la AMNIA, que dejó más de  86 muertos, más de 200 heridos, el 18 de julio de 1994.

Recientemente, es conocido por la opinión pública general el caso de corrupción continental de la empresa brasilera de Odebrecht que servía como apéndice comercial al brazo político del Foro de Sao Pablo con el fin de comprar conciencias. 

Este caso, produjo la caída del presidente peruano Pedro Pablo Kusincky, tal vez uno de los últimos presidentes con mayor preparación académica, intelectual, para dirigir los destinos de un país como el Perú. También, cayó en las últimas horas Keyko Fujimori, la hija del ex presidente peruano Fujimori célebre por terminar con el sangriento grupo terrorista maoísta Sendero Luminoso de tal forma que su principal dirigente Abimael Guzmán le decretaron 100 años mas de cárcel. 

Mientras tanto, ¿En Colombia? ¿Alguien sabe algo del caso Odebrecht en Colombia?

Entonces, cuando aparece la reacción de la sociedad hastiada de tanto populismo de izquierda carnívora, cuando aparece un candidato como Bolosonaro en el Brasil, como Ordoñez en Colombia, como Trump en los EE.UU. lo único que hay que hacer es descalificarlo para destruirlo.

El programa presidencial de Bolsonaro se podría calificar como la clásica doctrina conservadora en defensa de Dios, la familia, la patria, el orden, el progreso, la inseguridad, la corrupción. ¿Hay que tildarlo de ultra derecha por defender estos conceptos? 

El frívolo análisis de Mauricio Vargas de culpar a Lula da Silva por el rotundo triunfo que tendrá el candidato Bolosonaro en Brasil, es como decir que el triunfo de Donald Trump en los EE.UU. se debió a la pésima administración de Barack Obama, sobre todo en su segundo mandato, el cual produjo la reacción del pueblo norteamericano en cabeza de Trump quien ahora no solamente puntea en las encuestas de favorabilidad sino que se perfila como ganador en las elecciones generales a presentarse en Noviembre próximo, precisamente, porque los norteamericanos también están hastiados de tanto progresismo, de tanta izquierda carnívora que lo único que hace es acabar con todo. 

En vez de descalificar a los candidatos conservadores como Ordoñez, Bolosonaro y Trump, en el otro extremo AUV, ¿No, será que por cuenta de lo anterior nos encontramos ante el renacer de los conservadores clásicos por cuenta del fracaso del Foro de Sao Pablo como forma de gobierno?

De paso, hay que ver el cinismo de JMS: Clase número de uno en Harvard: Hagan lo correcto, no lo popular. Que cinismo tan bravo. Puntilla: Mientras que Trump, Bolsonaro, Putin producen el renacer conservador, ¿Partido Conservador en Colombia? Bien, gracias.

@RaGomezMar

Publicado: octubre 15 de 2018

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