José Miguel Santamaría: Colombia: ¿Hemos mejorado en las últimas décadas?

José Miguel Santamaría: Colombia: ¿Hemos mejorado en las últimas décadas?

Es difícil entender mirando los indicadores de los países emergentes o en vía de desarrollo cómo llegarán más rápidamente a ser desarrollados. Esto pasa porque un solo indicador no nos dice mucho, debemos mirar bastantes para llevarnos una buena idea de qué pasa en realidad.

Me gusta mucho hacerle seguimiento al Producto Interno Bruto per cápita que divide el PIB de un país entre sus habitantes. Es un buen indicador y si miramos el caso colombiano nos llevamos bastantes sorpresas. Haciendo un análisis de los datos de este indicador para Colombia, algunos países afines y los países desarrollados desde 1990 vemos los siguientes resultados:

Colombia pasó de tener un PIB per cápita en 1990 de US$1,175,15 a US$5,805,61 en el 2016, un muy buen resultado comparado con países como Brasil, México y Turquía, y un poco por debajo de Chile y Perú que tuvieron un crecimiento mayor.

En términos absolutos los US$5,805,61 son un valor bajo comparado con los valores de países afines de la región (Brasil US$8,649,95; México US$8,201,31; Chile US$13,792,93) y mucho más comparado con la OCDE donde el promedio son US$36,741,36. Esto me hace pensar que estamos tratando de entrar a un club al cual no pertenecemos y en donde hay países mucho más desarrollados y con ingresos muy diferentes a los nuestros. En el año 2013 Colombia alcanzó la cifra de US$8,030,59 en su PIB per cápita, pero este valor ha venido cayendo por la devaluación del peso frente al dólar.

Adicionalmente, el valor del PIB per cápita es importante estudiarlo conjuntamente con el coeficiente de GINI, que es una medida de desigualdad económica. Él mira qué tan bien está redistribuido el PIB dentro de la población y quizás es el peor indicador de nuestro país.

Somos uno de los países con mayor desigualdad. La población más vulnerable no ha tenido acceso a este crecimiento y sigue en lugares apartados, con una educación mala y con servicios de salud deficientes.

Aunque los datos anteriores en general nos muestran rezagados de nuestros pares, quiero que miremos otros indicadores que no son propiamente científicos, pero que nos muestran que sí se ha mejorado la calidad de vida de nuestros habitantes.

Primero, Colombia es un país con una geografía muy difícil. Existen sitios demasiado remotos o complicados de acceder donde prácticamente no había llegado ni la civilización. La manera de transportarse y de comunicarse siempre ha sido un problema, pero hoy en día gracias a las nuevas tecnologías mucho ha cambiado. En este sentido el teléfono celular ha generado un cambio brutal en la vida de los colombianos. Pasamos de esos vetustos radio teléfonos y de avisos por emisoras a que hoy en día todo colombiano tiene un teléfono. El índice de Colombia por cada cien habitantes es de 108 teléfonos, lo que quiere decir que tenemos más líneas que habitantes.

Otro cambio que hemos sufrido para bien es el de la proliferación de motocicletas. Independientemente del caos de tráfico y de la polución, acordémonos de los problemas de locomoción desde las veredas a los cascos urbanos, y en las mismas ciudades lo caótico que era. Colombia tiene más de 7.000.000 de motocicletas que se han convertido en un arma de transporte y de trabajo para las familias. El 25% de las familias tienen una moto. Sin embargo, estamos lejos de países como Indonesia, Malasia y Vietnam donde el 80% de las familias tienen este vehículo.

En el tema de la educación se han hecho muchísimos esfuerzos para mejorar la calidad, desafortunadamente en este campo tenemos dos inconvenientes muy complicados de resolver. El primero, la corrupción. Hemos visto como a través de contratos a dedo se han venido robando la alimentación escolar con una desfachatez increíble. Segundo, el cáncer de Fecode quien está absolutamente cooptada por la izquierda. No hacen y tampoco dejan hacer; no se dejan evaluar y no sabemos a ciencia cierta qué le están enseñando a las nuevas generaciones. Seguir trabajando en este campo es primordial.

No quiero terminar esta columna sin hablar de la salud; un tema candente y complicado donde ha pasado de todo, pero hoy en día tenemos más del 90% de la población inscrita bien sea a una EPS o al Sisben. Soy consciente que la calidad no es la mejor y que el sistema esta colapsado, pero comparativamente estamos mejor que otros países inclusive los desarrollados.

Como vemos, al final necesitamos crecer para lograr llegar al club de los países desarrollados y, como lo he venido diciendo, debemos hacerlo por encima del 4%. Para lograrlo toca hacer además de esfuerzos mucho sacrificio; bajar el endeudamiento, disminuir el gasto público y bajar las tasas impositivas debe ser nuestra meta. De eso es de lo que deberían hablar las personas que quieren llegar en el 2018 a manejar a Colombia. (Cifras y datos de www.bancomundial.org).

@SANTAMARIAURIBE

Publicado: julio 10 de 2017