Gracias y hasta siempre

Gracias y hasta siempre

*Columna de Cristina De Toro, que la directora de El Colombiano se negó a publicar.

Por el respeto y el inmenso agradecimiento que me merecen quienes a lo largo de estos 13 años me han honrado con el seguimiento de esta columna, he tomado la determinación de no desaparecer en silencio, como tal vez, hubiese preferido que lo hiciera quien me mandó el recado en el que se me informó que, de acuerdo con el nuevo diseño al que está siendo sometido el periódico, no disponía de espacio para mi columna.

Independientemente de si las razones por las cuales se prescinde de mis escritos son o no, de espacio, o, si más bien, obedecen a la inconveniencia de mi evidente identidad política, de la que no me avergüenzo, por el contrario, me ufano de ser una mujer de derecha y una confesa uribista, sí me hubiese gustado que mi salida se hubiera dado ajustada a esas buenas maneras que por más de un siglo, han caracterizado al periódico El Colombiano.

Señora directora, usted está recién entrada y no nos conocemos, quiero contarle que yo soy comunicadora social periodista de la Pontificia Bolivariana, al igual que usted, y estoy en capacidad de entender y aceptar de buen recibo su decisión. Lo único que resiento es la forma. Mucho hubiera agradecido si se hubiera tomado la molestia de hacerlo personalmente y, ahorrarle de paso la incomodidad, a quien mandó de emisaria.

A los amables lectores, quiero contarles que la columna que tenía programada para esta fecha, tocaba el tema sobre la magistral intervención de escritor y premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, en el acto de la Comisión de Iberoamérica del Foro Libertad y Alternativa, que se llevó a cabo la semana pasada en Madrid (España), y que por considerarla trascendental para el momento de incertidumbre que hoy invade nuestro país, comento someramente.

“Estuve en Venezuela en plena campaña electoral, donde Chávez, el comandante Chávez, prácticamente era el rey. Su popularidad era inmensa. Visitaba a los empresarios más poderosos de ese país y por supuesto, les prometía que jamás nacionalizaría ninguna empresa (…) el grueso de la prensa estaba a favor del comandante Chávez y el comandante ganó fácilmente esas elecciones por una mayoría indiscutible de votos. Fueron las últimas elecciones libres en el país donde nació Simón Bolívar.”

El escritor Vargas Llosa mandó, además, una voz de alerta a nuestro país, y dijo que, al igual que Venezuela a finales de los años noventa, Colombia también está llena de “cansancios”. Está cansada de la corrupción, cansada de la robadera de los políticos, etc., situación que está siendo provechada por Petro, de la misma forma y con el mismo discurso que utilizó Chávez esa coyuntura.

“Los venezolanos votaron mal eligiendo a Chávez y amargamente muchos millones lo han reconocido en estos años”.

Suficientes ejemplos tenemos a nuestro alrededor. Que no nos suceda lo mismo: ¡Petro es el Chávez colombiano! No nos equivoquemos.

Amables lectores de El Colombiano: ¡gracias y hasta siempre!

@cdetoro

Publicado: febrero 12 de 2022

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