Gases de occidente, empresa de servicios públicos que surte a más de 980 mil hogares colombianos en Caldas, Risaralda, Quindío, Valle, Cauca y Nariño, se enfrenta a un tremenda crisis interna por cuenta de una serie de decisiones administrativas que han encendido las alarmas de los expertos en el sector minero y energético del país.
Hace pocos días, desde las oficinas de Promigas –empresa que posee la mayoría accionaria de gases de occidente– se le notificó al gerente de esa compañía, Arturo Gutiérrez de Piñeres Abello que debía abandonar su cargo en el término de la distancia.
La situación es tan delicada, que tan pronto se le informó la decisión, Gutiérrez de Piñeres fue impelido a entregar su computador y a abandonar de forma inmediata su oficina.
El secretario jurídico de gases de occidente, Juan Carlos Noguera también fue despedido en los mismos términos.
Tal y como han revelado LOS IRREVERENTES, los casos de corrupción en el seno de las empresas vinculadas a Promigas, han hecho que los directivos del grupo Sarmiento Angulo –principales accionistas de Promigas- tomen cartas en el asunto y ordenen la investigación de un nutrido grupo de ejecutivos de la compañía.
Antonio Celia, presidente de Promigas no ha sido ajeno a las denuncias ni a los señalamientos de corrupción y favorecimiento (Al respecto, lo invitamos a leer ¿Corrupción en Promigas? Y “Los códigos de Celia”).
La purga en gases de occidente se produce en el preciso momento en que Promigas planea fusionar a esa empresa con Surtigas y crear una nueva compañía: Enlace.
El objetivo que Antonio Celia tiene en mente con esta fusión es la de reducir costos y bajar la planta de personal, decisión que como es natural ha generado malestar en los empleados de esas compañías.
Este portal pudo confirmar que en el mes de agosto, 35 altos ejecutivos de gases de occidente se irán a trabajar a la nueva empresa, Enlace. El problema es que muchos de ellos, llegarán a su nuevo empleo con un salario inferior.
Otros no han tenido al misma suerte y han sido despedidos de forma indirecta. “Nos llaman y nos dicen que la empresa está haciendo ajustes y que algunos empleados no cumplen los requisitos de la nueva compañía. Nos ofrecen un bono y nos piden que renunciemos. A la luz del derecho laboral, eso es un despido indirecto”, asegura una exempleada que habló con LOS IRREVERENTES.
La cabeza de Arturo Gutiérrez de Piñeres no es la primera ni será la última cabeza que ruede en el grupo Promigas, por cuenta de la corrupción. Hace unos meses, como se informó en este portal, el vicepresidente de Promigas, Hernando Gutiérrez de Piñeres –Hermano de Arturo-, también fue despedido en medio de múltiples sospechas respecto de su ética laboral.
Los conflictos de intereses de Antonio Celia
Muchos de los ejecutivos despedidos y señalados de estar inmersos en prácticas non sanctas, no están dispuestos a ser señalados por el presidente de Promigas, Antonio Celia a quien acusan de favorecer a socios, amigos y familiares con multimillonarios contratos.
Citan dos casos puntuales: Country Motors, el concesionario de vehículos y camiones marca Chevrolet de Barranquilla. La pregunta que se hacen los empleados de Promigas, es ¿por qué todos los carros y camiones de la empresa son adquiridos en Country Motors? ¿Cuál es el vínculo del doctor Celia con los propietarios de ese concesionario? Los señores Hernán y David Maestre Castro –con empresas en Panama Papers-, son los cuñados de Antonio Celia y dueños de Country Motors.
También está el caso de la firma asesora de seguros Assvida, cuyo propietario es el señor Mario Sojo Sánchez, cercano amigo de Antonio Celia. Llama la atención que todos los seguros de Promigas, sean tramitados a través de Assvida.
El negocio del gas es uno de los más rentables de nuestro país. El poder de Antonio Celia en el gobierno de Santos es más que evidente. Desde Carlos Rodado Noriega hasta la fecha, todos los ministros de Minas han sido controlados por el presidente Promigas. Pero el reinado –o mejor, virreinato-, parece estar acabándosele.
El actual ministro, Germán Arce no está de acuerdo con que todos los años aumente el precio del transporte de gas en Colombia, el cual es cobrado en dólares. Aquello resulta muy rentable para Promigas, empresa que es propietaria de más de 2900 kilómetros de redes, los cuales representan cerca del 38% del total nacional.
Ante los reparos del ministro Arce, Celia recientemente le pidió a Santos la cabeza del funcionario, hecho que no gustó en la Casa de Nariño pues en el gobierno no están dispuestos a que el presidente de Promigas siga creyendo que él es quien tiene el mando.
Una persona cercana al secretario privado de Santos, Enrique Riveira, oyó decir que en el despacho presidencial no están dispuestos a que el doctor Celia siga haciendo lo que le dé la gana
Lo cierto es que cada día es más evidente la corrupción que rodea a Promigas, una de las empresas más grandes, emblemáticas e importantes de Colombia, la cual se ha convertido en un feudo en el que su presidente, Antonio Celia, hace y deshace sin control ni limite alguno, poniendo en riesgo empresas estratégicas en el servicio de gas, como ahora está sucediendo con gases de occidente.
Publicado: junio 27 de 2017