Por la investigación de los PanamaPapers, Darío Arizmendi, Camilo Gómez y El Heraldo vuelven a estar en medio del escándalo.
Los líos de El Heraldo
En las recientes decisiones de la fiscalía general de la nación contra las personas involucradas en diferentes delitos por el caso de los denominados PanamaPapers, fueron incluidas 3 directivos de la empresa propietaria del diario barranquillero, El Heraldo.
Se trata de las señoras Elaine Abuchaibe y María Fernanda Fadul y del señor Bernardo Pinto Mejía.
Aquella decisión se constituye en un duro golpe para el diario barranquillero que en los últimos meses ha sido objeto de múltiples cuestionamientos, uno de ellos por el nombramiento de Jaime Pumarejo como ministro de Vivienda.
Como es sabido, Pumarejo, además de ser muy cercano al alcalde de Barranquilla, Alex Char, es hijo del dueño del 30% de las acciones de El Heraldo, don Jaime Pumarejo Certain.
El Heraldo no es el único
Pero el periódico El Heraldo no es el único medio de comunicación o periodista enredado en el escándalo de los PanamaPapers. A este importante medio, se suma el locutor Darío Arizmendi Posada, quien ha pasado de agache en este escándalo.
En efecto, Arismendi es el dueño de la empresa de papel denominada “Clear Creek Limited”, registrada en las Islas Vírgenes Británicas, uno de los paraísos fiscales más reconocidos del planeta.
Cuando los PanamaPapers salieron a la luz pública, Arizmendi, con voz trémula, se justificó diciendo que por motivos de seguridad, se había visto obligado a abrir dicha empresa.
Entre las explicaciones inverosímiles que ofreció, expresó que la bomba que había estallado frente al edificio de Caracol Radio, era uno de los motivos por los que se había visto obligado a poner su dinero en la isla donde se lavan miles de millones de dólares cada día.
Darío, el clarividente
Arismendi, que ejerce el periodismo con el mismo rigor de El Sinchi, periodista fletado que Mario Vargas Llosa inmortalizó en Pantaleón y las visitadoras, parece tener el don de la clarividencia, pues la bomba en el edificio de Caracol, fue detonada el 12 de agosto de 2010, en horas de la madrugada.
De acuerdo con los registros revelados en los PanamaPapers, la empresa para evadir impuestos creada por Arismendi, fue registrada el 17 de abril de 2001, nueve años y medio antes de que ocurriera el atentado terrorista, que valga recordarlo, nunca se estableció que fuera dirigido en contra de ese locutor radial.
Camilo Gómez, en líos
Otro que tarde o temprano tendrá que dar explicaciones ante la justicia, es el excomisonado de paz y valido del expresidente Andrés Pastrana, Camilo Gómez Alzate.
Gómez, desde su oficina de abogado, fungió como representante de la firma Mossack-Fonseca en Colombia, fungiendo, además, como suplente de la gerencia de la compañía cuya cabeza en nuestro país era el ecuatoriano Juan Esteban Arellano, quien ya ha sido llamado a imputación de cargos por parte de la fiscalía general de la nación.
La operación de Mossack-Fonseca en distintos países del mundo era sencilla. Creaban empresas de papel, las registraban en paraísos fiscales desde los que los dueños de las mismas podían evadir impuestos y lavar dinero.
Si Arellano está en la mira de la justicia, muy seguramente el excomisionado Gómez correrá la misma suerte pues él, en su condición de abogado, trazó la estrategia para que se pudiera llevar a cabo la monumental operación que ya tiene a importantes empresarios colombianos tras las rejas, como es el caso de la socia de Servientrega, la señora Mary Luz Guerrero.
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Publicado: octubre 9 de 2017