El paraíso perdido de los soviets

El paraíso perdido de los soviets

¿Cuál es el verdadero sentir de los campesinos frente al régimen? 

Al principio de la revolución, el campesino lo recibió con muchas esperanzas. Se creyó en la libertad de poseer el suelo que trabajaba. Durante algunos años, pocos para ser cierto, fue poseedor de la tierra. Pero, luego, se convirtió en la vaca lechera del Estado a quien debía entregar sus productos cada vez que este los necesitaba (Ver Álvaro Gómez Hurtado, El paraíso perdido de los soviets, 1992).

Los primeros comunistas, no pensaron en favorecer al campesino; más aún, siempre trataron de hostilizarlo por considerarlo como tradicionalista, enemigo de las innovaciones que el régimen de los soviets pensaba imponer. 

Bien pronto, Lenin cayó en la cuenta que el campesino era la fuente de recursos y, sobre todo, de las materias primas agrícolas esenciales que producía, y produce, la rica zona de Europa Sur Oriental, donde hoy se encuentra el conflicto entre Ucrania y Rusia. 

El mismo Lenin, sostenía que era preciso exterminarlos: Hay que acabar con ellos. 

La indiferencia del régimen para con ellos cesó y se desató sobre el trabajador de los campos la más feroz y sangrienta persecución, ordenada por el mismo Lenin, continuada por Stalin, que termina en la construcción de los tristemente recordados Goulags, campos de concentración, en las frías zonas del norte de Siberia con el fin de extraer la producción de carbón primero, luego de gas y de petróleo más adelante.

Lenin, fue el principal dirigente de la revolución bolchevique cuando fue nombrado presidente de Consejo de ministros del Pueblo, soviets, de la antigua U.R.S.S. desde 1917. 

Fue el creador de la N.E.P, Nueva Economía Política, donde quedarían consignadas las reformas. Una de ellas, consistió en la entrega de todas las actividades económicas al Estado con el fin de poseer su control absoluto para dárselas al pueblo, a los soviets, incluidas las grandes tierras agrícolas. 

Hacia 1927, se presentó una terrible hambruna no solo por el fiasco que había representado la N.E.P, sino por un fuerte invierno que produjo el desabastecimiento de materias primas agrícolas sobre todo en la zona de Europa Sur Oriental, principal proveedor.

Petro bolsas propuso en estos días durante una entrevista a Blu Radio, de Néstor Morales, que una de sus primeras medidas sería expedir un decreto ley para modificar la política económica; incluye presentar una reforma al Banco de la República. 

La Nueva Economía Política, N.E.P.

No deja de ser sorprendente que mientras Lenin y Stalin buscaron extraer los recursos naturales de las frías zonas del norte de Siberia gracias a los Goulags, Petro bolsas pretende acabar de un plumazo con el petróleo, el carbón y el gas.

Ante lo cual, no he escuchado al sindicato de la USO decir una sola palabra. Tal vez, porque los de la USO saben que, si se oponen a la medida de Petro bolsas, serán perseguidos feroz y sanguinariamente de la misma manera como fueron perseguidos los campesinos durante el régimen de Lenin o los ucranianos bajo Putin o los camboyanos bajo Fidel Castro.

Petro bolsas, comenta permanente sobre los poseedores de las tierras, de las grandes tierras. 

Mientras tanto, dicen que: ¿Germán Vargas Lleras, contrario al pragmático de Cesar Gaviria quien por lo menos se fue de frente, se reunió en silencio y a hurtadillas con Petro bolsas para ofrecer su vice presidencia?  Nos merecemos nuestra suerte. 

Gómez Hurtado, se preguntó que dónde estaba ese paraíso que tanto prometió el comunismo de los soviets

Lo llamó: El paraíso perdido de los soviets.

Puntilla: Dios tenga misericordia de nosotros y nos proteja de tanta traición.

Rafael Gómez Martínez

Publicado: marzo 8 de 2022

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