La impactante imagen del narcotraficante de la banda terrorista de las Farc, alias Jesús Sántrich, posesionándose como representante a la Cámara, pudo evitarse si la corte suprema de Justicia no se hubiera convertido en un ente cómplice de los traficantes de estupefacientes.
Sántrich estaba a buen recaudo de las autoridades penitenciarias mientras se resolvía de fondo el trámite de extradición hacia los Estados Unidos, hasta que la corte suprema, de manera insólita ordenó la libertad del capo alegando que tiene fuero de congresista.
Se trata de un sujeto que no fue elegido popularmente, que a pesar de ello fue favorecido con una curul en la cámara, pero no se posesionó el 20 de julio del año pasado por encontrarse en la cárcel como consecuencia de un pedido de extradición elevado por la corte del distrito sur de la ciudad de Nueva York. A pesar de ello, el consejo de Estado, concluyó que el mafioso no tomó posesión del cargo, por motivos “de fuerza mayor”.
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El presidente de la República, Iván Duque ha liderado la indignación que produce que un capo de la mafia de la talla de Sántrich ocupe un asiento en el Congreso de la República. Desde Argentina, país en el que se encuentra atendiendo una visita oficial, solicitó que la procuraduría general de la nación suspendiera a Sántrich para efectos de evitar su posesión como Represente a la Cámara. La oportuna solicitud del primer mandatario, fue incomprensiblemente desoída por el calculador y politiquero procurador Fernando Carrillo.
A comienzos de los 80, Pablo Escobar llegó a la Cámara de Representes. Esa imagen, que ha ennegrecido nuestra historia democrática, se repite 37 años después con la posesión de Sántrich como congresista.
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El mensaje que ha quedado es que el crimen sí paga. Las Farc, banda criminal que no ha respondido por sus crímenes atroces, se quedaron con 10 curules gratuitas y sus cabecillas impunes. A pesar de la absurda generosidad de Santos con la estructura terrorista comandada por alias Timochenko, Sántrich continuó traficando con cocaína. El video que lo delata, no deja espacio para las dudas ni para las interpretaciones.
La llegada de Sántrich al Capitolio alienta la crispación política que se vive en Colombia. Con toda la legitimidad, los defensores de la libertad y la legalidad, han manifestado que acudirán a todas las acciones que facilita la democracia para oponerse a que el narco de las Farc se salga con la suya.
Publicado: junio 11 de 2019
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