Gabriel Rodríguez: El huevo o la gallina

Gabriel Rodríguez: El huevo o la gallina

Como siempre no se sabe que fue primero, si el huevo o la gallina. En todo caso la corrupción se ha tomado las instituciones, la empresa privada y la vida nacional.

La primera célula de la corrupción se forma en los hogares colombianos y empieza a crecer en las aulas de los colegios y parece termina en adquirir su madurez en las universidades colombianas.

Asombroso el dato de los profesionales que son más proclives a la corrupción; los abogados, los administradores de empresa, como también que los más corruptos de la vida nacional son egresados de las mejores universidades del país. Desconcierta y entristece este dato. Hay que revisar el pensum académico y retornar a las cátedras de ética.

¿Pero cuándo se desato esta epidemia y que la estímulo?

El ser humano es antropológicamente propenso a la corrupción y le viene de su sentido primitivo de la supervivencia. Siempre anteponemos el interés personal por encima del interés común, y allí, en esta premisa se encuba el primer átomo de la célula de esta epidemia. Por eso hay que combatirlo desde el seno familiar con el propósito de enseñar que lo colectivo es sagrado y está siempre por encima del bien personal. Y así ir creando los primeros valores filosóficos de la moral. Este flagelo hay que combatirlo con mucha contundencia porque nos viene como herencia cultural de un proceso de conquista y colonización cuyo primer fundamento fue el saqueo y la corrupción. Hechos que fueron creando la debilidad de nuestras instituciones. Fue tanta la desfachatez en este proceso de colonización que hubo que crear el virreinato de la Nueva Granada para poder hacerle control a la corrupción. Y era tanta, que termino por ser clausurado porque también se corrompió. Eduardo Galeano decía con mucho sarcasmo que cuando los españoles llegaron nosotros teníamos la tierra y ellos tenían la Biblia, y en un abrir y cerrar de ojos nosotros teníamos la Biblia y ellos tenían la tierra.

Es posible que en política y quizás sin pretenderlo, la corrupción haya tomado su auge con lo que se llamo el Frente Nacional, que en la práctica termino convertido en turnarse el clientelismo y el saqueo. Un tiempo tu otro tiempo yo, en un país desindustrializado cuyo mayor empleador es el Estado. Esta cultura de compartir el clientelismo y el saqueo trajo como consecuencia la debilidad de nuestra instituciones, porque quien vigilaba a quien, quien castiga a quien, si todos están inmersos en un mismo propósito. Así que la impunidad llego a niveles insoportables y ha sido tanta y esta tan instaurada que hay grupos sociales que son inmunes a la justicia.

Luego llega el narcotráfico con su poderío económico y crea la cultura del dinero fácil y abundante que lo consigue todo, y es tanto que hasta permea a varios presidentes.

En un Estado algo puede fallar; la economía, la seguridad ciudadana, pero si la justicia falla iremos inexorablemente camino a convertirnos en un Estado Fallido.

@rodrigueztorice

Publicado: mayo 4 de 2017